Benoit Ruiz de Veye

Benoit Ruiz de Veye


Voz al nasciturus

06/02/2023

Hace pocos días, la Junta expuso una serie de medidas que se van a tomar en Castilla y León para ayudar a las mujeres que deseen ser madres. Se trata de ofrecer a las mujeres embarazadas atención psicosocial, ecografías del latido del feto y 4D. Darán más información, pueden prevenir complicaciones, y, por qué no, ayudarán, quizás, a alguna madre a continuar con su embarazo difícil cuando dude. Esto que parece estupendo, no lo es según los que dictan lo bueno y lo malo en nuestra sociedad actual, levantándose en tromba los sanedrines, talibanes, inquisidores del siglo XXI (de la política, de muchos medios de comunicación, …) proponiendo incluso la aplicación del art. 155 para quitarnos competencias. Dicen: es ofensivo, ataca a las mujeres y recorta sus derechos reproductivos, intimida y coacciona a las embarazadas… 
Actualmente, los padres pagan por estas ecografías 4D de su bolsillo, pero aquí se van a ofrecer gratis. Se habla de coacción y culpabilización a las madres que quieren interrumpir su embarazo, pero ¿acaso no tenemos el derecho a estar totalmente informados en cualquier consulta o intervención médica? La madre es libre de disfrutar de estas medidas o no. Una mayor información facilita una adecuada decisión en una intervención médica como puede ser la práctica del aborto. Ahora mismo, ante la dificultad de una madre para proseguir su embarazo, la única salida que se le ofrece es abortar. No se le dan otras alternativas, otras ayudas para seguir adelante y, si así lo decide, la abandonan a su suerte. Quizás le ayude la familia, alguna ONG, pero el Estado nada de nada.  
El 90% de los abortos son simplemente por petición de la madre, no por riesgo para la salud o por anomalías o riesgo de ellas. ¿Y el nasciturus? Ese futuro niño que no tiene voz, ni puede quejarse. No es un grano, ni un órgano de la madre, ni un montón de células. Desde la fecundación ya es alguien independiente, pronto con sus órganos propios, y nacerá si dejamos seguir su desarrollo normal, si no le quitamos la vida antes. Necesita de su madre para seguir adelante al igual que cuando ya ha nacido. No es el culpable en este problema, por lo tanto, hay que buscar otras soluciones que le respeten.