Los resultados electorales del pasado domingo han hecho temblar los cimientos de alguna que otra formación política en la provincia, que mira con recelo la noche electoral del 13-F pensando ya en los comicios municipales que se celebrarán el próximo año. Y es que, si se extrapolan los datos a un supuesto escenario local, el panorama cambia con respecto a la composición actual de las corporaciones.
En la capital, sin ir más lejos, en el escenario hipotético del 13-F, el Partido Popular, que obtendría nueve munícipes, necesitaría al Vox de Sonia Lalanda, que contaría con cinco concejales, según el simulador electoral desarrollado por Icon (www.icon.cat/util/elecciones).
El PSOE se mantendría como la fuerza más votada por el electorado capitalino, lo que se traduciría en diez concejales, a tenor de los datos de Icon. No obstante, esto no sería suficiente para aupar a Miriam Andrés a la Alcaldía, que tendría que conformarse con liderar el grupo mayoritario de la oposición. Cerraría la corporación un edil de Cs, los mismos que en la corporación actual tiene Ganemos Palencia, plataforma ciudadana que, recordemos, pidió el voto para UP en las autonómicas, que se quedaría sin representación.
EN LA MONTAÑA
En Aguilar de Campoo, el PPde María José Ortega gobierna con una mayoría holgada de 8 de los 13 ediles de una corporación que completan cuatro munícipes del PSOE y uno de Cs. Según los datos del 13-F analizados por Icon, populares y socialistas empatarían a cinco ediles y los de Santiago Abascal obtendrían uno. Se repite así el mismo escenario que en la capital: la suma de PP y Vox sería necesaria para montar gobierno. Salvo que PP o PSOE se abstengan en la votación y dejaran gobernar a la lista más votada, escenario que también podría darse en Palencia.
En Guardo, donde también hay en juego 13 actas de concejal, el PP mantendría los seis munícipes que ganó en las urnas en 2019. Un número insuficiente -salvo abstención en la toma de posesión- para gobernar. Para ello necesitaría el apoyo de dos concejales que, según los votos del 13-F, obtendrían los de Santiago Abascal. Son los mismos que ahora tiene Cs, que desaparecería del escenario municipal.
El PSOE, que allí encabeza Gemma Sanfélix, pasaría de las cuatro actas actuales a cinco. La quinta se la arrebata a Podemos, que no obtendría representante en el pleno, según el simulador.
EN EL CERRATO
Escenario radicalmente opuesto al de la Montaña Palentina es el que se plantea en los dos grandes municipios del sur de la provincia. En Villamuriel de Cerrato, la suma de PSOE -que obtendría 6 actas-y UP -que sumaría 1- serían suficientes para dar un vuelco a las urnas y gobernar el Ayuntamiento villamurielense.
El PP, que gobierna con la mayoría absoluta que le brindan sus siete concejales, quedaría relegado a la segunda posición con tan solo cuatro. Dos conseguiría Vox y uno obtendría la candidatura de Unidas Podemos, los mismos que tiene ahora Ganemos.
Idéntico escenario se plantea para la vecina localidad de Venta de Baños. Allí el PSOE de José MaríaLópez, que gobierna con mayoría absoluta , perdería un acta -tiene siete-, por lo que debería recurrir a un pacto con UP. Al igual que en Villamuriel, la suma de PP (4) y Vox (2) no sería suficiente.