Normas "estrictas" regularán Palencia, miel de mieles

César Ceinos
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La marca de garantía quiere dejar claro al consumidor que el artículo adquirido es de calidad y tiene su origen en tierras palentinas. «Que pueda saber que es de kilómetro cero y que no hay fraude», aseguran

Salustiano Orduña (centro), la Etsiiaa y Amalia Rodríguez fueron distinguidos ayer. - Foto: Óscar Navarro

Palencia, miel de mieles es el nombre de la marca que los apicultores de la provincia utilizarán para comercializar sus productos. Pretenden que con este lema se reconozca los dos principales factores de sus mieles: origen palentino y excelente calidad.

Pero antes de que se vea este distintivo en los tarros expuestos en estanterías y escaparates de los negocios hay que dar unos cuantos pasos.Los primeros, la creación de la marca colectiva y la elaboración de un reglamento general ya están dados. Ahora es el turno de diseñar un reglamento de régimen interno. La idea de las personas que se han embarcado en este proyecto es que la normativa sea «estricta» para que el consumidor identifique sin ninguna duda que la miel que ha comprado es de Palencia y de buena calidad. «Que pueda saber que es de cercanía y de kilómetro cero y que no hay fraude de nada», explicó Julián Caballero, presidente de la Asociación Palentina de Apicultores (APA), una de las entidades que agrupan a los productores del sector en la provincia.

Bajo su punto de vista, uno de los graves problemas que tiene el mundo de la apicultura es la falta de transparencia en las etiquetas. «Se vende miel que no es miel y el etiquetado no es claro.Si pone en un tarro que la procedencia es española y si solo lo es en un uno, en un cuatro o en un ocho por ciento no es de España», comenta Caballero. Por ello, considera interesante que las mieles de la provincia, «que son variadas y de calidad», tengan un distintivo identificador claro. En la actualidad, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), en tierras palentinas están registradas 742 explotaciones apícolas que, gracias a 15.200 colmenas, generan una producción que asciende a 340 toneladas anuales.

Respecto a los plazos para ir avanzando en esta marca, Caballero explica que se han dado «de margen este año». Tienen que reunirse para establecer las normas y en marzo, a priori, no tendrán mucho tiempo, ya que es el mes en el que empieza la actividad apícola.

Máquinas, ropa y conferencias. Precisamente el fraude en la miel protagonizó la primera de las conferencias de la cuarta edición de la Feria Apícola de Castilla y León, que comenzó el 31 de enero y  concluirá hoy. El programa dominical incluye dos charlas más en el centro cultural provincial, una a cargo de Begoña Almeida, guarda de la Fundación Oso Pardo (10 horas) y otra presentada por Francisco Fernández (12,30 horas).

Además, seguirá abierta al público hasta las 20,30 horas la carpa instalada en la plaza de los Juzgados en la que se venden tarros de miel palentina y otros productos vinculados al sector, como máquinas, guantes, trajes especiales y colmenas, entre otros. También, aquellos que quieran tomarse una cerveza de la tierra podrán hacerlo, al igual que los interesados en adquirir peluches con forma de abeja y cuadernos con el dibujo del insecto básico para la polinización de las flores.

La respuesta del público está siendo bastante positiva, comentó Caballero. Los cuatro primeros días de la feria (del 31 al 2) se expusieron y vendieron tarros de miel palentinos en uno de los dos cubos de cristal ubicado junto a la plaza de abastos. «Queríamos poner en valor nuestros productos y pasó mucha gente por ese lugar, que es muy bonito», manifestó el presidente de APA, quien no se olvidó de los más pequeños. «Repartimos más de 500 globos para los niños», manifestó.

Por último, la feria fue el marco en el que APA entregó sus reconocimientos. Una abeja de oro  recayó en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias (Etsiiaa) de Palencia por sus 50 años de vida.Su director, Joaquín Navarro, recogió el premio. Idéntico galardón se llevó el veterano apicultor de SanCebrián Salustiano Orduña. Más de tres décadas en el sector avalan la distinción. Por último, la banda dorada fue a parar a la vicerrectora del campus de la Yutera, Amalia Rodríguez.