Basta con visitar alguno de los cinco grandes pantanos repartidos por el norte de la provincia para darse de bruces con la realidad y dar cuenta de que los ínfimos niveles a los que estos se encuentran en el ecuador del verano.
Los embalses se encontraban ayer al 24,2 por ciento de su capacidad (118 hectómetros cúbicos de los 487 totales) tras haber perdido 13,7 hm3 en la última semana, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Es decir, pierden 22.652 litros de agua cada segundo.
La situación no es nada alentadora a tenor de las cifras que maneja el organismo de cuenca. Yes que, según el SAIH(sistema que emplea la CHD para medir el agua embalsada a tiempo real), están a la mitad que hace en 2021 por estas fechas y la media de la última década.
En el sistema Carrión, Camporredondo está al 26,3 por ciento, con 18,4 hm3 de agua embalsada (31,6 en 2021 y 31,1 en la última década), y Compuerto se encuentra al 23,9 por ciento, con 22,7hm3 (35 y 46,7).
En el extremo opuesto de la Montaña Palentina, el sistema Pisuerga está en una situación similar. Ruesga se sitúa al 77,3 por ciento, con 7 hm3 (9,7 en 2021 y 9,1 de media en la década); La Requejada anota un 31,5 por ciento, con 20,5 hm3 (29,2 y 29,3);y Aguilar de Campoo, la mayor presa de la provincia, se encuentra al 19,7 por ciento, con 76,9 hm3 frente a los 157,7 de agosto del pasado año y los 169,4 de media.
CONSUMO RESPONSABLE
Frente a esta situación, municipios como Barruelo apelan al consumo «con cabeza» del agua, puesto que, según advierte el alcalde, Cristian Delgado, «nos encontramos en una situación bastante preocupante».
Cristian Delgado asegura que, de no ser por la inversión del pasado año en el antiguo depósito, «a día de hoy ya tendríamos cortes de suministro en el pueblo». «Debemos ser conscientes de la situación, y las personas insolidarias pagarán con multas, el mal uso del agua. No se puede regar, no se pueden lavar coches, y no se pueden llenar piscinas», sentencia el primer edil barruelano tras visitar el depósito y emitir un bando alertando de la situación.
«No queremos cortar el agua, pero debemos concienciarnos de que es un bien escaso, que la situación de sequía nos afecta y que es responsabilidad de todos que tengamos agua para atender nuestras necesidades básicas», concluye.