Los trabajadores de Siro esperan directrices

César Ceinos
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En Aguilar explican que aún se encuentran dentro de un periodo que solicitó la empresay desdeVenta de Baños están«intentando desgranar» el acta que se firmó en Madrid

Una de las factorias de Cerealto Siro en Venta de Baños - Foto: Sara Muniosguren

A la espera. Así están los empleados de Cerealto Siro en Aguilar de Campoo. Acuden a trabajar «con la tranquilidad» de no ver peligrar su puesto de empleo tras la entrada, a finales del pasado mes de junio, de los nuevos accionistas, Afendis y Davidson Kempner, pero aún no conocen el proyecto empresarial. «No sabemos ni las directrices de los propietarios en temas como el plan industria o inversiones, pero hay un cambio: de estar en la ruina a ser una empresa fuertemente capitalizada», explicó el presidente del Comité de Empresa de la factoría aguilarense, Alfredo Alonso. 

No obstante, Alonso hizo hincapié en que aún no ha finalizado el período de «unos dos meses o tres» que solicitaron los inversores recién llegados para adaptarse a la realidad de la empresa. Pidieron tiempo para saber qué tienen entre manos y un margen para podernos trasladar las opciones de futuro y empleo que tenemos», comentó poco antes de explicar que van a respetar este plazo. «Todo el mundo merece tiempo y conocer cómo está la cosa para afrontar el futuro. Esperaremos a septiembre u octubre para conocerlas», insistió.

Respecto a la situación laboral, el presidente del comité declaró que se llevó a cabo una reorganización de las vacaciones estivales para de los empleados (actualmente unos 330) seguir fabricando productos (en concreto, en esta fábrica elaboran galletas, pan de molde, barritas y cereales) porque la mercancía almacenada se había acabado. «Estamos fabricando y vendiendo a la vez. Llevamos un retraso considerable porque tuvimos un parón de quince días y anteriormente sacábamos poco porque no había materia prima. Por suerte, esos problemas se han acabado», concluyó Alonso.

Desde la fábrica de galletas de Venta de Baños, la principal representante de los asalariados, Marimar Rodríguez, explicó que están «intentando desgranar» el acta que se firmó en Madrid. «Estamos un poco parados por las vacaciones con un poco de tranquilidad», aseguró antes de explicar que, tras julio, su objetivo inicial es «establecer un calendario para ver cómo hacemos el seguimiento del plan de competitividad».

Cabe recordar que Cerealto Siro cambió de manos tras un acuerdo que se rubricó en el Ministerio de Industria. Uno de los puntos principales de aquella firma pasa porque la galletera venteña se mantenga en funcionamiento dos años con el compromiso de búsqueda de inversión para mantener la producción con otra actividad y que la carga de trabajo se quede en Castilla y León. Según las informaciones publicadas, el grupo inversor aportará 130 millones de euros en Siro hasta 2025 para mejorar su competitividad, además de asumir la deuda de 300 millones de euros. Los presidentes de los comités de las factorías mostraron su satisfa cción porque se llegase a una solución que  «garantiza el futuro de las plantas».

DESDE LA EMPRESA. Por su parte, desde la compañía agroalimentaria explican que «la entrada de Afendis y Davidson Kempner como accionistas mayoritarios marcó el inicio de una nueva etapa de estabilidad financiera para Cerealto Siro, que se convierte en un grupo fuertemente capitalizado y con importantes previsiones de crecimiento respaldadas por relaciones de confianza con clientes de todo el mundo y la solidez de la cartera de productos de la compañía». Además, destacan que «las fábricas están trabajando con normalidad para cumplir como siempre se ha hecho con los compromisos con nuestros clientes y todos los equipos continúan trabajando en los proyectos que tenemos abiertos en esta nueva e ilusionante etapa de futuro y crecimiento».