La pandemia provocada por el coronavirus ha modificado el orden de prioridades de los palentinos, también en lo que se refiere al mercado inmobiliario y sus preferencias a la hora de elegir dónde y cómo vivir. ¿La causa? Cada vez son más los que, a raíz del confinamiento domiciliario y el desarrollo sin precedentes del teletrabajo, han optado por viviendas con patio y zonas ajardinadas, en la tranquilidad del campo, frente al asfalto de la ciudad.
Un cambio de tendencia que también ha afectado de lleno al padrón de la capital y de los pueblos del entorno, que han aumentado el número de vecinos a costa de la ciudad. Según los datos recabados por Diario Palentino, Grijota ha visto incrementada su población casi un 10 por ciento, un 8,16 por ciento para ser más exactos, desde la llegada de la Covid. Así, el municipio ha pasado de 2.426 vecinos inscritos en el Consistorio a comienzos de 2020, según el INE, a 2.624. Es decir, 198 más en apenas año y medio, el mayor aumento del alfoz.
Esta es, en palabras del alcalde, Jesús Tapia, una «subida histórica» que viene a constatar que la Covid «ha acelerado el resurgir del medio rural». «Aumentamos siempre el número de vecinos, pero en unas 20 o 30 personas anuales, no en los niveles de este 2021. La pandemia ha ayudado a que la gente apueste por municipios como el nuestro», explica el regidor terracampino.
Como muestra de esta tendencia, en muchas urbanizaciones en las que no se había vendido «nada» desde la anterior crisis económica «se ha reactivado la venta en los últimos meses», señala Tapia. Y es que municipios como Grijota ofrecen «todo o casi todo» lo que buscan los palentinos a la hora de adquirir una vivienda en el alfoz: casas con terreno en urbanizaciones que disponen de servicios complementarios como zonas verdes, piscina, pistas deportivas o parques infantiles. Unas dotaciones que han captado la atención de muchos ciudadanos, sobre todo gente joven, «que ha optado por iniciar su proyecto personal en Grijota».
En este sentido, Tapia anima a los grijotanos a empadronarse, pues cuanto mayor sea el número, mayores serán los fondos que lleguen desde el Estado, que dependen de la población. Como muestra, aunque la cifra oficial es de 2.426 habitantes, en Grijota residen entre 3.000 y 3.100 personas, con picos de 3,500 durante el período estival, según los datos aportados por el Ayuntamiento.
CAPITAL
En el extremo opuesto se sitúa Palencia, que ha perdido durante la pandemia 1.284 habitantes, dejando el padrón actual (a fecha 30 de julio, últimos datos disponibles) en 76.860 palentinos, de los cuales 36.196 son hombres y 40.664 mujeres.
Dicho de otra forma, la ciudad perdió habitantes a un ritmo de dos al día, 71 al mes. Bien es cierto que el descenso poblacional no es nuevo en la capital, ni tampoco en la provincia en su conjunto, pero sí ha sido mucho más notable que en ejercicios precedentes.
Así, entre 2018 y 2019 se dejó por el camino 183 vecinos (de 78.629 a 78.412) y entre 2017 y 2018, un total de 263 (de 78.892 a 78.629), por citar algunos ejemplos. Es más, la capital pierde habitantes cada año desde 2009, cuando anotó su máximo histórico con 82.261 residentes inscritos en el Ayuntamiento.
OTROS PUEBLOS
Villamuriel de Cerrato es el otro gran beneficiado de la migración de vecinos de la capital al medio rural. En concreto, allí han pasado de 6.449 empadronados a 6.559 (a 3 de agosto), 90 más. «Hemos notado una estabilización de la población y una disminución de la natalidad durante la pandemia, aunque en este 2021 está remontando», explica el primer edil, Roberto Martín, quien añade que «hay mucha demanda de chalés, fincas y terrenos para construir».
También ganó población Venta de Baños, que pasó de 6.401 a 6.420, 19 más; y Magaz de Pisuerga, que sumó 32, de 1.015 vecinos a 1.047. En ambos casos, tal y como señalan sus alcaldes, José María López y Patricia Pérez, respectivamente, el movimiento es el «habitual» en ambos municipios.
Peor parada sale la ciudad eldanense en lo que a movimientos demográficos se refiere. Según los datos aportados por el Consistorio, el padrón está en 2.593 personas frente a las 2.624 que tenía el 1 de enero de 2019. Es decir, 31 menos.