Editorial

Recorridos turísticos por la provincia en estos tiempos de pandemia

Diario Palentino
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La próxima Semana Santa puede ser un buen momento para dar a conocer lo que atesora la provincia

Casi de todo. La provincia de Palencia aglutina paisajes, ofrece alternativas, atesora patrimonio histórico-artístico, dispone de alojamientos turísticos en el medio rural y en el urbano, cuenta con buenas vías de comunicación, invita a la práctica deportiva y al senderismo, es un muestrario de especies vegetales y animales, reúne varios museos y centros de interpretación temáticos, propicia la realización de un buen número de rutas de peregrinación, artísticas y naturales y alberga recursos tan atractivos en sus distintos ámbitos como villas romanas, cuevas visitables, observatorios, reservas de fauna salvaje, bosques que son parques temáticos, hitos jacobeos, embalses, nacimientos de cauces fluviales, cumbres atractivas y un Canal de Castilla con tramos navegables. 


En, en suma, una provincia apta para distintos tipos de turismo de interior, desde el cultural y patrimonial al religioso, pasando por el de naturaleza, el espeleológico, el de montaña, el ornitológico, el de pueblos con encanto, el paisajístico, el conventual y museístico, el de etnografía y folclore, el monumental o el gastronómico. 


El problema, venimos diciéndolo desde hace tiempo, es que carece de un elemento lo bastante representativo como para que se identifique de forma automática con Palencia. Así las cosas, la diversidad vendría a suponer más perjuicio que beneficio.


 En realidad, tampoco es así, puesto que la diversidad atrae a distintos tipos de turistas,v iajeros y estudiosos y todos ellos encuentran su recompensa y contribuyen, en mayor o menor medida, al desarrollo de nuestros pueblos y ciudades. Lo ideal sería encontrar el equilibrio entre esa amplia variedad y un recurso capaz de aglutinar el interés, de forma que después de visitar este, la gente quisiera seguir adentrándose en los tesoros de la capital y la provincia, incrementando así los recorridos, estancia y pernoctaciones.


Mientras tanto, hay que seguir trabajando en pro de la divulgación de la totalidad marcando debidamente los hitos especialmente reseñables. Algunos de ellos, gestionados por la Diputación, reabrieron ayer sus puertas tras cuarenta y seis días de inactividad. Son las villas romanas de La Olmeda, en Pedrosa de la Vega, y La Tejada, en Quintanilla de la Cueza; la Cueva de los Franceses, en Revilla de Pomar; y los barcos turísticos del Canal de Castilla, Juan de Homar (Frómista) y Marqués de la Ensenada (Herrera de Pisuerga). Ahí están estas cinco joyas del patrimonio provincial, abiertas para los palentinos que quieran moverse en desplazamientos cortos, y para el resto de los castellanos y leoneses que quieran aprovechar el levantamiento de las medidas más restrictivas desde el lunes 8. Todo apunta a que en Semana Santa  se mantendrán los cierres perimetrales de las comunidades autónomas y pueden ser momentos cruciales para darnos a conocer entre nuestros vecinos. Hay que buscar siempre lo positivo, incluso en tiempos de pandemia. Con seguridad, con precaución y con distancia, pero también con curiosidad y con alegría.