Los pensionistas son más que los trabajadores en 138 pueblos

ALBERTO ABASCAL
-

Las aportaciones supondrán este año para la provincia un desembolso económico superior a los 845 millones de euros

Los pensionistas son más que los trabajadores en 138 pueblos - Foto: L.L.A.

El presente año 2023 es el primero que se aplica la nueva fórmula de incremento de las pensiones públicas cuyo objetivo es garantizar el poder adquisitivo de las mismas: en 2023 se incrementan las pensiones en el porcentaje de variación del IPC medio de diciembre de 2021 a noviembre de 2022 (el 8,5%).

Este porcentaje de incremento se aplica a todas las pensiones, excepto a las 1.667 no contributivas que, según lo dispuesto en los Presupuestos Generales del Estado para este año, se aumentan en un 15%.

En cualquier caso, como explica el sociólogo palentino Francisco Javier Gómez Caloca en un análisis realizado para este periódico, hay que tener en cuenta que existen cuatro tipos de pensiones, aunque las más numerosas sean las pensiones contributivas de la Seguridad Social, aquellas que cobran los que han cotizado un mínimo de 15 años a lo largo de su vida laboral (carencia general) y con dos de ellos en los últimos 15 años de vida laboral (carencia específica). 

«No es lo mismo hablar de número de pensiones que de pensionistas, puesto que hay pluripensionistas, los que son titulares de varias pensiones. Esto se da más entre las mujeres al sumar a su pensión de jubilación, en bastantes casos, la pensión de viudedad», según pormenorizada Francisco Javier Gómez Caloca.  Así pues, de las 48.833 pensiones que había en diciembre se correspondían a 45.659 pensionistas. Es decir, en la provincia hay 3.156 pluripensionistas, la mayoría (3.030) son contributivos de la Seguridad Social, y el resto (126) a los distintos regímenes de clases pasivas. 

Con los datos ya verificados, la pensión media del sistema contributivo se ha incrementado en 95,09 euros al mes, que al año suponen un total de 1.331, 26 euros, mientras que las no contributivas, con un 15% de incremento, suben  74,24 euros€al mes y un total de 1.039, 36 euros al año. En resumen, en dos años estas pensiones han subido un 30%.

En otro orden de cosas, las pensiones de clases pasivas, correspondientes a Muface (funcionarios civiles del Estado), Mugeju (funcionarios de Justicia) o Isfas (Fuerzas Armadas y Guardia Civil), se han incrementado una media de 160,54 euros al mes, que corresponde a 2.247,56 euros al año, mientras que las correspondientes al extinto Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) tienen un incremento de 36,20 euros/mes y al año de 506,86 euros.

RATIOS Y MEDIO RURAL. Pero el sociólogo palentino ha querido profundidar lo que supone la cuantía de las pensiones en una provincia como Palencia, más envejecida que la media nacional, siendo el 28,9% de la población pensionista». «Las subidas son un aporte fundamental para la economía doméstica y provincial. Más en el medio rural, en los pueblos, pequeños y no tan pequeños, donde el número de pensionistas supera al de activos, ya sean asalariados o autónomos. ¿Qué inversión del Estado o de la comunidad autónoma para 2023 ha supuesto en sus correspondientes presupuestos destinados a Palencia 66,8 millones de euros? Ninguna», comenta.

Partiendo de la totalidad de las pensiones existentes en el mes de diciembre, la cantidad que recibirá la provincia este año, y que irá variando según las altas (nuevas pensiones) y bajas (fallecimientos), es de más de 845 millones de euros.

Si cuantitativamente la cifra es importante, lo es más para aquellos 138 municipios de la provincia (según los datos publicados por la Seguridad Social a fecha 30 de octubre) que tienen más pensionistas que trabajadores. En seis hay el mismo número y en el resto hay más trabajadores, ya sean por cuenta ajena o propia,que pensionistas, según los datos que maneja Francisco Javier Gómez Caloca.

La ratio media de la provincia es de 1,49 cotizantes por cada pensionista, pero hay 52 municipios que no llegan ni a 0,50 cotizantes por pensionista siendo los casos más negativos:

 • Amayuelas de Arriba: 12 pensionistas y un cotizante.

• Berzosilla: 13 pensionistas y  dos cotizantes.

• Dehesa de Montejo: 56 pensionistas y 15 cotizantes.

 • Guaza de Campos: 12 pensionistas y 2 cotizantes.

• Hérmedes de Cerrato: 32 pensionistas y 9 cotizantes.

• Marcilla de Campos: 15 pensionistas y 2 cotizantes.

• Mazuecos de Valdeginate: 30 pensionistas y 7 cotizantes.

• Mudá: 26 pensionistas y 2 cotizantes.

• Olea de Boedo: 7 pensionistas y 1 cotizante.

• Perales: 21 pensionistas y 3 cotizantes.

• Polentinos: 29 pensionistas y 2 cotizantes.

• Santa Cruz de Boedo: 16 pensionistas y 1 cotizante.

 Y entre municipios de mayor tamaño:? 

• Velilla del Río Carrión con 415 pensionistas y 175 cotizantes.

•  Santibáñez de la Peña con 383 pensionistas y 180 cotizantes.

Por debajo de la paridad (1 cotizante por cada pensionista) aparecen municipios importantes como:

• Cervera de Pisuerga: 725 pensionistas y 643 cotizantes.

• Guardo: 2.051 pensionistas y 1.651 cotizantes.

• Paredes de Nava: 463 pensionistas y 380 cotizantes.

En el lado más positivo están, entre los más poblados:

• Villamuriel de Cerrato: 1.156 pensionistas y 5.067 cotizantes.

• Villalobón:132 pensionistas y 443 cotizantes.

• Venta de Baños: 1.487 pensionistas y 3.096 cotizantes.

• Saldaña: 740 pensionistas y 1.230 cotizantes.

 • Dueñas: 678 pensionistas y 2.147 cotizantes.

• Aguilar de Campoo: 2.185 pensionistas y 3.416 cotizantes.

La capital también tiene una ratio positiva de 1,64 cotizantes por cada pensionista. En cifras absolutas, en la capital hay 20.013 pensionistas y 32.808 cotizantes.

INCIDENCIA ECONÓMICA. En términos agregados, lo que supone el incremento del 8,5% para la provincia y su comparativa con los incrementos que aplicó el PP en su momento, la cuenta es muy clara para el sociólogo palentino: «Por incremento del conjunto de las 48.833 pensiones este año reportaran en la provincia 66,8 millones de euros, ni más ni menos que 65 millones de euros más que si el incremento, como sucedió durante cinco años, hubiera sido del 0,25% lo que hubiera supuesto una cantidad agregada para la provincia de menos de dos millones de euros, exactamente 1.944.634,44 euros».

«Las consecuencias, no solo en términos de justicia social para evitar una pérdida de poder adquisitivo sino también para la actividad económica de la provincia, la demanda interna y el consumo, no pueden pasar desapercibidas».

 Francisco Javier Gómez Caloca mantiene como principales conclusiones que «la principal garantía del mantenimiento de un sistema público de pensiones, con pensiones dignas y que no pierdan poder adquisitivo, es la existencia del Pacto de Toledo y su doble soporte del acuerdo político que saque a las pensiones de la confrontación y el acuerdo con los grandes sindicatos de clase UGT y CCOO».

Reitera que «tenemos un sistema público contributivo y de reparto intergeneracional que, cada vez más, exige aportaciones desde los Presupuestos Generales del Estado porque las cotizaciones, aunque está mejorando su recaudación debido a la creación de empleo y, sobre todo, al incremento del salario mínimo y la reforma laboral, no dan para mantener el incremento anual del número de pensionistas provenientes de la generación del baby boom».

Además, recomienda que «las pensiones no contributivas, que en dos años han subido un 30%, no deberían aumentar más allá del punto en el que colisionen con la figura, filosofía y cuantía de la pensión mínima.  Las mínimas deberían seguir subiendo por encima del resto, pero sin olvidar que el nuestro es un sistema contributivo y que la cuantía inicial de la pensión depende de los años cotizados y de los salarios percibidos. Por último, los pensionistas no deberían reivindicar irracionalidades como no estar sujetos al IRPF medida que, por otra parte, beneficiaría solo al tercio de pensiones más altas y, sobre todo, a las máximas».

La 'voladura' del Pacto de Toledo tras cinco años de vigencia

Francisco Javier Gómez Caloca incide en el hecho de que «en comparación con la anterior fórmula legal de incremento, el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), fruto de la voladura que hizo el PP del Pacto de Toledo en 2011, que estuvo vigente cinco años (de 2013 a 2017) y condenaba para siempre a incrementos del 0,25%, hasta que después del cambio de Gobierno en 2018 se derogó, las diferencias son abismales».

«Entre los 492 euros de diferencia de las pensiones del SOVI hasta los 2.181 euros anuales de diferencia en la pensión media de clases pasivas. Para el mayor volumen de pensiones, las casi 43.000 del sistema contributivo de la Seguridad Social, la diferencia de incremento sobre la pensión media es de 1.022 euros anuales. De hecho, por cada 100 euros de pensión, 8,25 euros de diferencia. Esta es la cuenta que ha sido posible por la recuperación del ámbito del Pacto de Toledo, por el acuerdo interconfederal con los sindicatos UGT y CCOO, y por la aprobación en el Congreso de los Diputados por 184 votos a favor de los partidos que apoyaron la investidura y con el voto en contra del PP, Vox y Cs», añade Francisco Javier Gómez Caloca en su análisis realizado para este periódico sobre lo que suponen las pensiones para esta provincia.