Dicen que antes de morir, para tener una vida plena se deben hacer tres cosas: tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Esto último hicieron el miércoles los niños del colegio Las Rozas de Guardo. Plantaron mil árboles para la recuperación del entorno del antiguo vertedero de residuos urbanos, cerrado de acuerdo con la normativa europea de puntos limpios. Esta plantación contribuye a disminuir la contaminación ambiental y climática generada por las personas, protegiendo el suelo y propiciando el desarrollo sostenible.
El colegio guardense desarrolla desde 2008 un amplio programa medioambiental integrando el colectivo Escuelas para la Sostenibilidad perteneciente a la estructura educativa ESenRed. El trabajo cotidiano ha sido reconocido con el sello ambiental, como Centro Educativo Sostenible, por la Junta de Castilla y León y este curso forma parte del Programa de Renaturalización y Adaptación al Cambio Climático de Patios Escolares promovido por la Fundación Patrimonio Natural de la comunidad.
Dentro de este, el miércoles la comunidad de aprendizaje del colegio Las Rozas cumplió el reto logrando plantar mil árboles autóctonos en ese espacio degradado, actualmente un brezal. Además realizó gestiones con el Ayuntamiento de Guardo, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, que se encargó de preparar los hoyos para realizar la plantación y con el agente medioambiental de la localidad, que supervisó la actividad, para poder hacer efectivo el proyecto sostenible.
Superan el reto de 1.000 árboles en GuardoEl objetivo era implementar una iniciativa compartida y colaborativa en la que participaron diferentes profesionales del tema, algunos centros educativos y colectivos de la comarca.
El proyecto se iba a desarrollar el 21 de marzo, Día Forestal Mundial, pero lo impidió la lluvia y se llevó a cabo el miércoles 6 de abril. Participaron el alumnado de Educación Infantil y Primaria, el profesorado y las familias de la comunidad de aprendizaje. Además colaboraron en el proyecto el IES Guardo de la localidad, centro reconocido con el sello ambiental, y el CEIP León Felipe de Valladolid, que quería contribuir para iniciar una transformación hacia la sostenibilidad. La asociación micológica Corro de Brujas y el Club de Entibadores Palentinos también se incluyeron en esta iniciativa.
El programa se completó con las actividades y los talleres de educación ambiental en cooperación con técnicos de la Casa del Parque de Cervera de Pisuerga, agentes medioambientales de la zona, profesionales colaboradores y el biólogo Óliver del Nozal.
Superan el reto de 1.000 árboles en GuardoSe respetaron las medidas de seguridad del protocolo covid-19, garantizando la seguridad sanitaria de todos los participantes con el uso de la mascarilla.
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Los alumnos de Educación Infantil disfrutaron con un taller Trees/Tras...imagen y creatividad, a cargo de Sara Gutiérrez Martínez, los de Primaria con El bosque...desde lo corporal y Árboles en la Montaña Palentina, impartidos por Elisa Hernández, Minerva Archaga y Ángeles Valle. Después almorzaron juntos en el campo y se procedió a la plantación de los árboles. Una buena iniciativa para contribuir a mejorar el medio ambiente y el bienestar social.