Luz verde al derribo de la antigua zapatería El Toro

Carlos H. Sanz
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El Ayuntamiento concede la licencia a la firma East Atlantic Port para derruir el edificio de viviendas y locales comerciales del número 2 de la calle Travesía Secretario Vázquez

Luz verde al derribo de la antigua zapatería El Toro - Foto: Óscar Navarro

El Ayuntamiento ha concedido la licencia urbanística necesaria para el derribo del edificio de viviendas y locales comerciales del número 2 de la calle Travesía Secretario Vázquez, uno de los inmuebles más conocidos del centro capitalino porque uno de esos locales, el que da a la calle Mayor, albergó durante décadas la zapatería El Toro.

La licencia fue tramitada por la empresa palentina East Atlantis Port, liderada por Conrado Merino Inyesto, el presidente de la Cámara de Comercio de Palencia, fue solicitada al Ayuntamiento en junio del año pasado, y no ha sido hasta este lunes cuando se ha dado luz verde a su aprobación.

Uno de los motivos de que la concesión de esta licencia de obras se haya retrasado tanto es que la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León denegó su autorización al derribo, «dado que el proyecto de sustitución presentado no conservaba la imagen tradicional de las fachadas del edificio».

Este órgano entendía que eso provocaba «un menoscabo y deterioro en la imagen tradicional y en el interés de este entorno protegido», por lo que invitó a la empresa a que presentase una nueva propuesta en la que sí se conserve «la imagen tradicional y la composición original de dichas fachadas».

East Atlantis Port así lo hizo, y el 28 de octubre de 2022, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural decidió «autorizar la ejecución excepcional del derribo debido al estado de deterioro en el que se encuentra el edificio y cómo este afecta a su estructura», así como el proyecto de restitución planteado, «dado que supone una reproducción de aquellos elementos y características tipológicas, y ambientales, que son propias de los alzados del edificio existente, permitiendo diferenciarlas respecto de la nueva última planta».

De esta forma, el nuevo edificio, que en principio se dedicará a viviendas pero del que aún no se conocen sus características, tendrá una altura más (tres más el bajo) y deberá quedar retranqueado hasta la alineación a calle de las fachadas, con la condición de que en las ventanas balconeras de la última planta no se colocará recercado alguno y que todas las carpinterías exteriores del edificio serán de madera.

casi 900 m2. Según la licencia de obras para el derribo, el actual edificio, a cuyas viviendas se accede desde el callejón junto a la casa consistorial, tiene una superficie construida total de 895,10 metros cuadrados. 

Su ubicación en el casco histórico de la ciudad obligará a realizar la intervención arqueológica prevista en la normativa urbanística municipal cuando comiencen las obras de edificación del nuevo inmueble. 

En todo caso, según la normativa, el plazo máximo de inicio de las obras de derribo del inmueble es de seis meses, una actuación que, como muy tarde, deberá finalizar en un año desde el día siguiente a la recepción de la notificación de la concesión de la licencia.

Solo en el supuesto de que no comiencen las obras de la nueva edificación seguidamente al derribo del inmueble, la parcela se deberá vallar con materiales de albañilería, de forma que no sea visible su interior desde la vía pública.

Así las cosas, la calle Mayor dirá adiós a uno de sus edificios más característicos y dejará paso a una nueva construcción que modernizará la imagen de la principal vía comercial de la ciudad.