Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Felipe González y Rajoy hablan de todo

01/10/2021

Fue en el Foro de la Toja, donde personalidades latinoamericanas y europeas debaten sobre asuntos que de verdad importan. Compartieron diálogo Felpe González y Mariano Rajoy, que provocaron toda clase de comentarios porque ya no es habitual escuchar a políticos con su capacidad de análisis.

La españolidad de los dos ex presidentes, su patriotismo, su conocimiento de los asuntos más diversos e incluso su sentido del humor al exponer sus puntos de vista, ya no se ven en los protagonistas actuales de la política, y lo comentaban incluso periodistas jóvenes que encontraron al fin puntos de referencia para contrastar con los que ahora se escuchan. Hablaron de Cataluña, Europa, Afganistan, Latinoamérica, la crisis energética, el futuro laboral, la economía …

No utilizaron un solo papel, ni siquiera tomaron notas. Felipe dijo que estaba en la Toja como representante del régimen del 78 “a mucha honra”, y reivindicó “la libertad de ·decir lo que pienso”, lo que no es fácil ahora en una España “con exceso de Torquemadas que han decidido lo que tenemos que opinar”. Rajoy echó de menos un mínimo de entendimiento entre los políticos para abordar los problemas que importan a los españoles, y recordó que como presidente, a pesar de su mayoría absoluta llegó a acuerdos con la oposición para renovar las instituciones, abordar la sucesión en la Corona o aplicar el artículo 155 en Cataluña. Ninguno de los dos rechazó la reforma de la Constitución, pero Felipe González puso el ejemplo de lo que se hace en Estados Unidos: no se reforma la Constitución, sino que cada generación la adapta a sus cambios sociales. “Cambiar por cambiar, dijo Rajoy, es otra de las tonterías que se dicen por ahí”.

Estuvieron de acuerdo en que en Cataluña, como advirtió Felipe “no se puede dialogar con una mitad, hay que dialogar también con la otra” y fueron firmes en que hay que negociar dentro del marco de la Constitución, y tanto la independencia como la autodeterminación están fuera de ese marco.

Dejaron frases irrepetibles, hicieron ingeniosos juegos de palabras, y aunque Rajoy describió un futuro preocupante pero sin renunciar a la esperanza, se describió como “prudente más que optimista”. Defendió que “lo que funciona no hay que cambiarlo”, lo que dio pie a Felipe para acusarle de confucioniano - de Confucio-: “Lo que va bien hay que dejarlo, y lo que va mal cambiarlo”.

La narración de Felipe de lo ocurrido en Afganistán y por qué, o que hizo Rajoy del papel que jugó Artur Mas en el independentismo catalán, puso de manifiesto que conocen a fondo los problemas que hoy afectan a todos. Hablaron sin complejos :”La moderación es la virtud de los fuertes” dijo el ex presidente socialista; “El problema de crear muchos nuevos organismos, es que sus responsables se sienten obligados a hacer cosas”, dijo el ex presidente popular.

Son ex, pero dan muchas vueltas a los líderes actuales.