Los hurtos bajan un 39% en 2020 aunque hubo 3 cada 2 días

ALBERTO ABASCAL
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Según los datos del Ministerio del Interior, en Palencia se conocieron durante el pasado año 3.794 infracciones penales, lo que supuso un 10,7 por ciento menos que el ejercicio anterior

Imagen de archivo de un control realizado por la Policía Nacional. - Foto: Jonathan Tajes

La tasa de criminalidad en Palencia (número de infracciones penales por cada mil habitantes) se redujo 3,6 puntos durante 2020 con respecto a los datos del año anterior, pasando de 26,4 delitos por mil habitantes en 2019 a 23,7 en el último ejercicio, según los datos aportados por el Ministerio del Interior. A modo de ejemplo, los hurtos pasaron de los 875 registrados en 2019 a los 534 de 2020, lo que supone un descenso del 39 por ciento, pero aún así supone la comisión de una media de tres hurtos cada dos días.

Los datos del informe de Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior correspondientes al último trimestre del año 2020 de la pandemia muestran un descenso significativo en todas las provincias, y sitúan a Palencia como la más segura de la Comunidad, 3,6 puntos por debajo de la media de Castilla y León. Se trata de la tasa de criminalidad más baja registrada en Palencia desde el año 2009, cuando el dato alcanzó 28,5 delitos por mil habitantes. Según los datos del Ministerio del Interior, en Palencia se conocieron 3.794 infracciones penales durante el año pasado, un 10,7% menos que el anterior, durante el que se registraron 4.248, sumando un total de 1.723 delitos esclarecidos en 2020.

TIPOLOGÍA DE DELITOS. Sobre la tipología de los delitos, la mayor parte de las infracciones penales registran datos a la baja, excepto los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se incrementan en uno, cuando el año anterior no se tuvo que lamentar ningún hecho de estas características. Se registra un ascenso en delitos de tráfico de drogas, que sube un 9,1%, pero las infracciones que más aumentan son las estafas bancarias que crecen un 70,9%. 

De manera más concreta, siguen preocupando los delitos relacionados con la libertad sexual. Durante el pasado año, afectado en gran medida por la pandemia del coronavirus, se registraron dos violaciones consumadas, ambas en la capital, y supone una menos que las contabilizadas en 2019, pero el año pasado subieron un 15,4 por ciento (de 26 a 30) los delitos relacionados con respecto a la libertad sexual, 17 de ellos localizados en la capital.

Por otro lado, las sustracciones de vehículos y el tráfico de drogas también siguen al alza (6,1 y 9,1 por ciento, respectivamente), mientras que los robos con fuerza en domicilios y establecimientos bajaron un 32 por ciento, registrándose el pasado año un total de 140 casos.

Por lo demás, la tasa de criminalidad se redujo el pasado año en Castilla y León 4,5 puntos y con respecto a los datos de 2019, pasando de 31,8 delitos por mil habitantes a 27,3 en el último ejercicio. La caída es significativa en todas las provincias y sitúan a la región como la quinta comunidad más segura de España, diez puntos por debajo de la media nacional y solo por detrás de Extremadura, Asturias, La Rioja y Galicia.

En Castilla y León se conocieron 65.364 infracciones penales durante el año pasado, un 14,4 por ciento menos que en 2019, caída menor que en el conjunto de España, donde fue del 19,4 por ciento, hasta 1,7 millones.

Sobre la tipología de los delitos, la mayor parte de las infracciones penales registran datos a la baja, excepto los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se duplican, pasando de 8 a 16, así como las tentativas, que crecen de 38 a 45. 

También se registra un ascenso en los malos tratos en el ámbito familiar, que pasan de los 2.979 del año 2019 a los 3.060 en 2020, el tráfico de drogas, que sube un 11,4 por ciento, y otras infracciones como estafas bancarias, (un 67 por ciento más), o desórdenes públicos (un 44,2 por ciento). 

La mayor caída se registra en los hurtos, que descienden un 40 por ciento (11.413), mientras que también se registran descenso importantes en los robos. Así, los robos con violencia e intimidación caen un 23,4 por ciento (541), los robos en domicilios y establecimientos un 29,4 por ciento (3.362) y los robos con fuerza en domicilios un 28,3 por ciento (2.125), según los datos aportados por Interior.

Cuatro tiendas, cuatro atracos

Los robos con fuerza en domicilios y establecimientos bajaron durante el pasado año un 32 por ciento, registrándose el pasado año un total de 140 casos, según los datos apuntados por el Ministerio del Interior en su informe anual de criminalidad.

Sin embargo, y aunque los casos formarán parte de la estadística del primer trimestre del presente año, las Fuerzas de Seguridad del Estado siguen investigando para localizar el paradero de dos hombres que en el plazo de una semana (juntos o por separado) perpetraron hasta cuatro atracos a mano armada (cuchillo, hacha y machete) en otros tantos pequeños establecimientos de alimentación ubicados en los barrios de Ave María, San Antonio y San Juanillo, lo que rompe cualquier estadística que se precie.

La última acción delictiva se produjo a mediodía del 16 de febrero  cuando uno de los individuos en cuestión, un hombre alto, de piel oscura, ojos castaños, que vestía tonos oscuros y estaba armado con un cuchillo o navaja, perpetró un robo con violencia e intimidación en la peluquería Lorena Ortega Peluquería y Estética, ubicada en el barrio de San Antonio. En un corto espacio de tiempo se apoderó de un botín que no llegaba a los 100 euros. Habría que recordar que el primer atraco había tenido lugar el martes,9 de febrero, sobre las 14,30 horas, cuando dos individuos, vestidos con tonos negros y grises, entraron en la tienda Adán y Laura de la calle Don Pelayo, situada en el barrio del Ave María, armados con un hacha y un cuchillo, y se llevaron la recaudación de la caja, una cantidad que rondaba los 300 euros.

OTROS DOS ATRACOS. El siguiente atraco se produjo 24 horas después en la Panadería Valen, ubicada en el Paseo del Otero número 10, también situada en el barrio del Ave María.

En esta ocasión fue un solo individuo que armado con un machete se pudo apoderar de un botín de 200 euros, después de una acción que duró instantes.

El tercer acto delictivo tuvo lugar un día después, cuando un individuo robó con cuchillo en mano en un pequeño quiosco de la calle Los Trigales, donde sustrajo cerca de 80 euros. «Actuó rápido y firme; parecía que no estaba bajo la influencia del alcohol y las drogas», comentó a DP el regente del pequeño establecimiento.

Desde entonces, la Policía Nacional ha reforzado el servicio de vigilancia para tratar de averiguar y detener a los autores de estos robos, que causaron preocupación entre los pequeños comerciantes de los extrarradios de la capital. sin embargo, hasta ahora no hay novedades al respecto. Se especula con la posibilidad de que se trate de dos individuos que vienen de fuera de la provincia.

Por lo demás, la Asociación de Vecinos del barrio de San Juanillo de Palencia ha expresado su preocupación por estos hechos.

Los representantes vecinales lamentaron que en su día se optara por suprimir la figura del policía de barrio que ahora se muestra como necesaria, según informó en su momento la Cadena SER. 

El presidente de la entidad, José Manuel Ruiz, apuntó que debería haber más presencia policial en la periferia de la capital, en los barrios, al entender que es presencia es escasa o casi nula. 

Estos cuatro casos, si bien son los más preocupantes, no fueron los últimos teniendo a un pequeño comercio como víctima. 

Esta semana dos hombres y una mujer robaron bebidas alcohólicas en una pequeña tienda situada en la avenida de Valladolid. Uno de los ladrones fue identificado.