Autillo de Campos

Juan Francisco Sanjuán Benito
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Pueblos de Palencia

Autillo de Campos - Foto: Enrique Caña

La villa de Autillo de Campos se sitúa en una llanura de terreno pantanoso en la margen izquierda del río Valdeginate, próximo al ramal de Campos del Canal de Castilla, en la comarca natural de Campos-La Nava y a tan solo unos 30 kilómetros de la capital.


Hay quien dice que el nombre de la localidad, Autillo, ya venía reflejado en algún documento del año 1221, que la citaba como «Autiello», lugar del altillo, aunque esto nos resulte extraño, ya que la villa está ubicada en un terreno llano. En cambio, otros opinan que a este pueblo le viene el nombre del ave autillo, un búho de pequeño tamaño y habitante muy numeroso en la zona.


El solar que hoy ocupa Autillo y sus aledaños ya fueron ocupados por tribus de pobladores en la Edad de Bronce. Sin embargo, no hemos encontrado referencia alguna de otros asentamientos humanos hasta la época de la reconquista a finales del siglo IX. Una de las primeras referencias documentales de Autillo data del año 1059, que aparece como cabecera de un alfoz en un documento del rey Fernando I el Magno. 


Tras la muerte de Alfonso VIII el de las Navas el día 6 de octubre de 1214, subió al trono su décimo hijo, Enrique I, un púber de tan sólo diez años de edad. El joven monarca murió tres años después, el día 6 de junio de 1217, en un desgraciado accidente en el palacio episcopal de la ciudad de Palencia. Álvaro Núñez intentó ocultar la muerte del rey mientras consolidaba sus dominios, pero no pudo evitar que doña Berenguela se enterara. Una vez reconocidos sus derechos sobre el trono de Castilla urdió un plan para que su hijo Fernando, que se encontraba en Toro, se reuniese con ella.


El día 1 de julio de 1217, renunció en su hijo, el futuro rey Fernando III, luego conocido como el Santo, fue emotivamente aclamado rey de Castilla en la ermita que precedió a la actual iglesia parroquial en la villa de Autillo de Campos, donde entonces residía su madre. Al día siguiente, el 2 de julio, Fernando fue oficialmente proclamado rey de Castilla en la ciudad en Valladolid. De este hecho histórico solo queda como recuerdo una escultura románica de la Virgen de las Batallas que tradicionalmente se ha venido diciendo que el monarca la llevaba en su silla de montar.


Al nombrar rey a Fernando III, el gran derrotado era el conde de Lara, quien no se dio por vencido e incitó al rey de León Alfonso IX a invadir Castilla, aunque este finalmente desistió. Por su parte Fernando III atacó las posiciones de los Lara al sur de Burgos y, finalmente, el 10 de septiembre de 1217, Álvaro Núñez fue apresado. Liberado poco después marchó a tierras leonesas, donde le sobrevino la muerte a comienzos de 1219.


Fernando III en 1221 entregó la villa y señorío de Autillo a Gonzalo Ruiz Girón, quien había sido mayordomo de su abuelo Alfonso VIII, como premio a lealtad mostrada a su madre y a él mismo. En 1230, al producirse la muerte del rey Alfonso IX, último rey independiente de León, Fernando III, hijo del finado, heredó la corona leonesa uniéndola a la de Castilla que ya ostentaba desde 1217, quedando ambas coronas bajo el mismo cetro hasta nuestros días. 


A mediados del siglo XIV, la villa de Autillo aparecía en el Becerro de las Behetrías como lugar solariego de doña Inés, viuda de Ferrant Rodríguez de Villalobos, quien recibía por martiniega tres maravedís del que tenía dos bueyes, quince dineros del que tenía uno, mientras que los que carecían de bueyes pagaban un maravedí. También percibía 300 maravedís anualmente en concepto de yantar, mientras que al rey le correspondían los derechos de servicios y moneda.


En 1367, el rey Enrique II el de las Mercedes, primer rey de la dinastía Trastámara, concedió la villa a Ruy Fernández de Escobar, cuarto señor de Escobar de Campos, sobre la que su hija, Isabel Rodríguez de Escobar, fundó un mayorazgo en 1452.


La merindad de campos.

Durante los siglos XV al XVIII, Autillo figuraba como señorío de la familia Reinoso, descendientes lejanos de los Girón, que venidos a menos, cometieron numerosos abusos contra la vecindad. 


La Merindad de Campos, en la que se englobaba Autillo, y cuya capitalidad ostentaba la ciudad de Palencia, se componía de 71 poblaciones de las actuales provincias de Palencia y Valladolid, y contaba con una población media alta durante la primera mitad del siglo XV. Al día de hoy 50 de esas poblaciones siguen habitadas, aunque con muchos menos población, y 21 despobladas. Durante el primer cuarto del siglo XVI, Autillo tenía un censo de 113 vecinos pecheros que pagan 20.560 maravedís en concepto de servicios de Su Majestad. Sesenta y cinco años después, en 1591, la población de la villa había aumentado hasta alcanzar los 167 vecinos, de los que 160 eran pecheros, y los siete restantes pertenecientes al clero secular. En 1752, el señorío de la villa pertenecía a Antonia Ventura de Zúñiga y Reinoso, y figuraba con una población de 204 vecinos, incluidas dos viudas y 18 religiosos, que ocupaban las 203 casas habitables. Además había de dos inhabitables y tres solares.


Lugares de interés.

Según el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, dirigido por Pascual Madoz a mediados del siglo XIX, Autillo tenía un casco urbano con 164 casas habitadas por 152 vecinos que formaban un censo de unas 790 almas; además de un palacio medio derruido que perteneció a los marqueses de Olías, en ese momento a Grimaldo. 


También merece la pena visitar la iglesia parroquial de Santa Eufemia construida en piedra y ladrillo en la segunda mitad del siglo XVI.