Los Reyes Magos llenan Palencia de alegría y felicidad

César Ceinos
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La gran cabalgata de la capital, que concluyó con una quema de fuegos artificiales, atrajo a miles de niños ilusionados

Los Reyes Magos llenan Palencia de alegría y felicidad - Foto: Sara Muniosguren

Los Reyes Magos, en pleno siglo XXI, siguen teniendo mucho tirón. Melchor,Gaspar y Baltasar fueron los absolutos protagonistas de la cabalgata de la capital, que comenzó en la calle de Isaac Peral y que concluyó con la quema de una colección de fuegos artificiales en la plaza Mayor.

Miles de niños, acompañados por otros no tan jóvenes, se acercaron a dar la bienvenida a Sus Majestades, que llegaron precedidos de un séquito compuesto por más de un millar de personas entre figurantes y personal de seguridad y control, según los datos facilitados por el Ayuntamiento. La felicidad y la alegría era patente en cada uno de los pequeños que saludaron a los Magos de Oriente con la ilusión de que, por la noche, les entregaran los regalos que habían pedido en sus cartas. 

Muchos palentinos acudieron con antelación a buscar un buen lugar para observar el desfile, como el pequeño Aarón, de seis años, que esperó con mucha ilusión la llegada de su rey, Baltasar,  acompañado por su familia en los Cuatro Cantones. Por su parte, su hermano Iván, de diez, quería ver a Melchor, al que le había pedido con mucha ilusión unas botas para jugar al fútbol. En cambio, Elsa, de cinco años, anhelaba un centro de mando de la Patrulla Canina y saludar a su mago preferido, Melchor. Para ello, se colocó con su familia en un banco ubicado enfrente de la estatua a la Mujer Palentina. Era un buen sitio, pero para conseguirlo tuvo que ir con sus padres y sus tíos  a las 18,15 horas, antes de que saliera el desfile. Oficialmente, el inicio estaba previsto a las 18,30 horas, aunque realmente arrancó unos minutos más tarde. Esta espera puso nervioso a más de un niño, que no paró de moverse hasta que vio a la comitiva real.

El frío no impidió que los jóvenes disfrutaran de una cita que esperaban con anhelo. Además, los más golosos recogieron los caramelos que los figurantes lanzaron a lo largo del recorrido, que atravesó buena parte de las avenidas Cardenal Cisneros y Valladolid, la plaza de España, la avenida República Argentina, la plaza de Pío XII y, prácticamente todo el tramo con soportales de la calle Mayor antes de llegar al Ayuntamiento a través de la travesía del Secretario Vázquez.

La cabalgata estuvo encabezada por agentes del cuerpo de Policía Local y un carruaje que anunciaba la llegada de Melchor,Gaspar y Baltasar a Palencia. En este momento comenzaron los fuertes aplausos del público, que recibieron unas varitas de luz para generar una atmósfera aún más especial y dar la bienvenida a la Gran Dama de las Nieves, a un grupo de hadas y a ocho bailarinas con bolas alumbradas. La danza, que tuvo un papel muy importante durante todo el desfile, se mezcló con los personajes fantásticos, como los elfos, y de la literatura infantil. En este caso, la escuela de danza Smile se decantó por Alicia en el país de las maravillas y todos los protagonistas del libro. También hubo espacio para los acróbatas, más bailarines, los patinadores, las gimnastas, algún zancudo, varios animales gigantes (como jirafas y flamencos), los carteros reales que llevaron las cartas de los palentinos y las conocidísimas ocas de Miguelín, que marcharon por el recorrido cumpliendo al dedillo las ordenes del pastor. 

El toque tradicional lo pusieron los pendoneros que llegaron de Poza de la Vega y alguna localidad más, como Velilla del Río Carrión o Valcabadillo. Estos estandartes, orgullo de sus pueblos, llevaron a la capital una representación de la provincia, aunque los portadores tuvieron algún problema a la hora de desfilar por la calle Mayor porque los pendones (sobre todo los más grandes) chocaban con los arcos navideños que se han iluminado desde finales de noviembre al ritmo del villancico All I want for Christmas is you de Mariah Carey.

LOS IMPORTANTES. La actuación de todos los figurantes sacó sonrisas a los asistentes, pero los más esperados fueron, de nuevo, Sus Majestades de Oriente montados en sus respectivas carrozas iluminadas con numerosísimos puntos de luz led. Precedidos por pajes a caballo y un gran grupo de ayudantes a pie, los tres vistieron trajes nuevos creados por el modisto local José Martín, que se inspiró en unos relieves de la capilla de losReyes Magos de la catedral para diseñarlos. 

Cuando llegaron a las inmediaciones del Ayuntamiento, se bajaron de sus carrozas y entraron a la plaza Mayor montados en un carruaje que a todos los asistentes les recordó a la película de La Cenicienta, aunque también, a más de uno (en este caso seguramente mayor), se le vino a la cabeza la reina Isabel II de Reino Unido cuando lo vio por el centro de la ciudad.  Posteriormente, subieron al balcón de la casa consistorial para dirigirse a los palentinos. Melchor habló de la importancia de la felicidad y la amabilidad; Gaspar, de la necesidad de esforzarse en los estudios y Baltasar, de la amistad.

Después de su palabras se acercaron hasta el pesebre para adorar al niño Jesús. La fiesta en la plaza Mayor, que incluyó actuaciones de los grupos que participaron en el desfile, un baile a cargo de la agrupaciónReino de Castilla y un espectáculo de luz, acabó, a las 21 horas, con fuegos artificiales.