El grupo empresarial Sonrisalud pondrá en marcha a primeros de febrero su clínica dental número 12 en el céntrico patio Castaño, donde creará seis empleos.

«Somos una compañía dedicada al sector de la odontología especializada en servicios de implantología, ortodoncia invisible y todo aquello relacionado con la estética dental y el uso de tecnología innovadora. Esto es una ventaja al poder realizar tratamientos avanzados», explicó Pilar Núñez, directora comercial y de desarrollo de la empresa, con fuerte presencia en Castilla y León y que recientemente ha abierto otra clínica en Valladolid. El proyecto palentino surgió antes de la pandemia y en la plantilla habrá un director médico, un cirujano, un ortodoncista, un ondontólogo especializado, un higienista bucodental y un responsable de clínica.

«En breve empezaremos a recoger citas en la agenda. Tenemos un local de dos plantas y habilitaremos de momento la baja, con 130 metros cuadrados repartidos en tres gabinetes, dos despachos, laboratorio, escáner,  sala de espera y recepción y la obra ha quedado muy bonita. Estamos en proceso de expansión y esperamos crecer en 2023», desgranó.

Por otro lado, Zeeman, multinacional de ropa y complementos, conocida como el Primark holandés en alusión a la conocida marca low cost está realizando la reforma de los bajos comerciales de los números 3 y 5 de la avenida de Valladolid para abrir una amplia tienda en marzo.

Para ello, según informó ayer la cadena SER, en octubre presentó  en el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento la petición de licencia de obra. La apuesta de Zeeman se basa en en productos básicos como ropa interior, calcetines, camisetas, toallas y pantis. Tiene ya 130 tiendas en España con más de 800 empleados y opera, en parte, con un modelo similar al de Primark, ya que también se caracteriza por el bajo precio y tener descuentos de hasta el 20%, según figura en su página web.

Comenzó en 1967 como una pequeña empresa de origen familiar del sector textil. En 1980 creció al comprar la cadena Brons, lo que permitió que Zeeman se convirtiese en la cadena de tiendas de ropa low cost    más importante de los Países Bajos.