Mazariegos celebra desde hoy y hasta el 20 de agosto sus fiestas de la Virgen y San Roque. Su alcalde, Anastasio Morate, espera que las actividades propuestas tengan una gran acogida entre los vecinos  y visitantes después de dos años sin celebrarse por la pandemia.  

Después de dos años de parón por la covid-19, regresan al municipio sus fiesta patronales. ¿Cómo se presentan?

Hay muchas ganas de disfrutar después de dos años de espera que han sido muy difíciles para todos. Parece ser que hay mucha animación y tenemos un poco ese gusanillo para que las tradiciones no se pierdan. Afronto con ilusión las fiestas como todos los años. Esperemos que salga todo muy bien. 

¿El programa de este año cuenta con novedades?

El programa viene siendo más o menos el mismo, aunque este año le hemos dado la vuelta. Hay cosas que se hacían después de las fiestas y este año se hacen antes, como por ejemplo la fiesta del niño. Además, hemos quitado las actuaciones de tríos que traíamos antes y las hemos sustituido por discomóviles, que gustan más a la gente joven.

¿Cuáles son las actividades que más destaca del programa?

Las procesiones son lo más típico de Mazariegos. Luego cabe destacar que el día 13 habrá una visita a las peñas que, con mucha animación, dan una tapa y después el Ayuntamiento las incentivamos con unas pequeñas ayudas y es una actividad con mucho éxito. También el día 14 habrá un baile vermut, que también es nuevo; el día 16, fiesta de San Roque, tendrán lugar un monólogo y un concierto. 

¿Cómo ha sido la organización de los festejos?

La organización ha sido como siempre. Te reúnes con los consejales de fiestas, vas preguntando a la juventud y sobre eso vamos elaborando el programa. Aunque hay que reconocer que ha sido más complicado que otras ocasiones porque después de dos años parece que pierdes el hilo, es como si uno empezaría de cero y te cuesta más trabajo.

¿Qué presupuesto se ha destinado para la celebración de las fiestas?

En pueblos como el nuestro tenemos que arreglarnos con lo poco que tenemos. Pese a que cada vez las cosas son más caras, hemos subido un poco la inversión porque como hemos estado dos años sin hacer nada queríamos hacer un poco más. El presupuesto ha subido unos 3.000 euros respecto al anterior, situándose en 15.000 euros aproximadamente.

¿Qué pide el alcalde de cara a las fiestas?

La colaboración de todo el mundo y que todo salga bien. Que colaboren todo lo posible en los juegos y en todas las actividades porque el pueblo es el que se tiene que unir para que las fiestas salgan bien. 

Ahora que va terminando la legislatura, ¿de qué es de lo que se encuentra más satisfecho?

De las muchas cosas que he podido hacer a lo largo de los 27 años que llevo como alcalde. He renovado el pueblo y creo que una gran mayoría de la gente está muy contenta. La gente cuando viene le gusta cómo está el pueblo, lo limpio que está, etc. Eso te agrada muchísimo.