En Aguilar de Campoo están hartos de las palomas, esos viejos enemigos callejeros que ensucian monumentos, afean el patrimonio y hacen la convivencia muchas veces imposible cuando se sufren en la ventana de casa. Un ave que prolifera en ambientes urbanos gracias a la la disponibilidad de alimento, la ausencia casi total de depredadores urbanos, y el aumento de los lugares de nidificación, de tal forma que pueden llegar a formarse grandes grupos familiares. 

Por este motivo, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha dado comienzo a un plan de control de la población que se desarrollará a lo largo del año. Y es que de un tiempo a esta parte se han observado puntos de gran concentración donde, según detalla el Ayuntamiento, «se pueden generar situaciones de insalubridad debido al acúmulo de sus deyecciones, con malos olores, ruido y problemas para la salud de las personas».

Los trabajos de control consistirán en la captura de ejemplares mediante el uso de jaulas de trampeo en vivo. Se procederá a la instalación de dichos elementos en los puntos de la villa galletera «más conflictivos»: plazas de España, San Lorenzo, La Compasión y el barrio del Soto, a la altura del solar en el que se ubicará el centro de salud (anteriormente ocupado por el aulario de Infantil del colegio Castilla y León), aunque se podrán establecer otras según la incidencia.

Se trata de sistemas automáticos de captura en cuyo interior las palomas disponen de agua y comida para mantener a los ejemplares que entren en perfecto estado hasta su retirada. 

INCIDENCIAS POR TELÉFONO

En paralelo, los aguilarenses podrán informar de los problemas que las palomas les ocasionan a la empresa gestora del servicio a través del teléfono número de teléfono 987319095 en horario de 9 a 15 horas. 

En todos los casos de reclamaciones recibidas, se realizará una primera valoración telefónica, y en caso necesario, se realizará una visita al domicilio afectado para conocer la problemática y asesorar de las posibles soluciones técnicamente viables. Este servicio se complementará, además, con un estudio de la población de palomas, lo que permitirá valorarla eficacia de los sistemas empleados y detectar los puntos conflictivos dentro del casco urbano.

«Desde el Ayuntamiento vamos a seguir trabajando de forma seria en este asunto tan problemático solicitando a nuestros vecinos que no dejen comida para palomas para que el plan de control llegue a buen puerto», detaca el teniente de alcalde, Carlos Sierra.