La primera Junta de Gobierno telemática en la historia de la Diputación, con todos sus miembros conectados por videoconferencia desde sus hogares, aprobó ayer por unanimidad la prórroga del contrato del servicio de ayuda a domicilio con Clece y Onet Iberia para que ninguno de sus usuarios, vecinos del medio rural de edad avanzada, el colectivo al que más afecta el coronavirus, se quede sin esta prestación en lo que se prolonga el estado de alarma y el confinamiento domiciliario obligatorio.

El período de duración de la prórroga, se estima que puede establecerse inicialmente por un espacio de tres meses, comprendidos entre el 1 de abril y el 30 de junio, sin perjuicio de que la misma pueda reducirse o extenderse hasta que comience la ejecución del nuevo contrato. 

Asimismo, desde la institución provincial tienen en cuenta que, a través del contrato de ayuda a a domicilio, «se presta un servicio esencial de apoyo a la autonomía personal, facilitando las actividades básicas de la vida diaria y atenciones que necesita la persona», lo que lo convierte en «prioritario» dadas las circunstancias actuales.

En este punto cabe destacar que mientras se prolongue esta situación de alarma sanitaria, se prioriza la atención a los usuarios del servicio más vulnerables, con necesidad de cuidados personales, además de ajustar las horas de atención en el domicilio a las actividades de la vida diaria esenciales. A mayores, se lleva a cabo un seguimiento permanente de los usuarios y se ha establecido un protocolo de atención especial. 

Además, se dispone de apoyo extra a través del personal de la empresa adjudicataria para la cobertura de otras necesidades que pudieran ser requeridas por la Diputación para las personas que son atendidas por el servicio de ayuda a domicilio. Una acción que no solo se aplicará a los usuarios actuales, también a aquellos que han optado por la suspensión del servicio, o para otros ciudadanos que presenten necesidades urgentes de atención.

Primero las personas

La Diputación muestra un «compromiso continuo» con los servicios sociales y la atención a las personas. En esta línea, considera que el trabajo de esta empresa «debe desarrollarse en condiciones en las que se garanticen las medidas de seguridad y salud pertinentes tanto para los trabajadores como para los usuarios».

Fruto del diálogo entre la administración que preside Ángeles Armisén, Clece y Onet Iberia, se han establecido una serie de objetivos esenciales para la mejor atención a las personas. Estos implican media docena de actuaciones clave para minimizar el riesgo de contagio al tiempo que se mantiene el cuidado de los abuelos.

Por último, se han establecido una serie de protocolos de atención especiales en caso de sospecha o contagio por coronavirus, poniendo la empresa a disposición equipos de urgencia especiales para prestar el servicio sino fuera necesario un traslado y posterior ingreso en el hospital.