La crisis del protocolo 'fantasma' antiaborto de Castilla y León toca a su fin tras ocho jornadas, y ahora, Gobierno y Junta, tratan de apuntarse el tanto. El previsiblemente último episodio se escribió este viernes cuando el Gobierno central decidió aceptar la, a su juicio, «rectificación oficial» que supone la respuesta enviada por la Junta de Castilla y León a sus requerimientos en la tarde del jueves. «Esta renuncia a ir al Tribunal Constitucional es la constatación de la mentira, el engaño, la manipulación y la sobreactuación de Pedro Sánchez», replicó el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, tras conocer la noticia, e instantes antes de cruzarse con el dirigente nacional –y no saludarse– durante la presencia de ambos en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid.
El Gobierno de España anunció mediante un comunicado que entiende que el Ejecutivo autonómico ha «acatado» formalmente el requerimiento adoptado por el Consejo de Ministros al haberse «abstenido adoptar y aplicar» o «por haber dejado sin efecto», las actuaciones «materiales, protocolos, acuerdos, instrumentos o comunicaciones» que «invadiendo las competencias estatales, incumplieran la normativa estatal y menoscabaran los derechos de las mujeres» protegidos por el ordenamiento jurídico.
«Hemos conseguido en estos días frenar lo que el Gobierno de Castilla y León pretendía, que era recortar derechos de las mujeres», presumió más tarde el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Así, el Ejecutivo explica que, a pesar de que la Junta aseguró este jueves que inadmitía su requerimiento, le remitió por la tarde un escrito para aclarar que no se había producido «acto tácito alguno» en relación a las medidas anunciadas por Vox. La Junta, explicaron desde Moncloa, que tampoco se había transmitido ninguna instrucción a los profesionales sanitarios «ni por escrito ni verbalmente».
No obstante, el Ejecutivo central reiteró su «preocupación» por los anuncios y declaraciones de los máximos responsables de la Junta y avisó que «se mantendrán vigilantes» y que se reserva «la posibilidad de emprender cuantas acciones legales resulten oportunas». Por ese motivo, el Gobierno, a través del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, remitirá una carta al consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, para «recordar» que cualquier actuación en ese sentido es contraria a la legislación.
Manipulación
«Quien marca la posición de la Junta es el presidente», sentenció por su parte Fernández Mañueco, quien enumeró todas las ocasiones que miembros de su Gobierno, todos del PP, han manifestado que «no se va a hacer nada y que ha sido todo una burda manipulación». «Lo hemos dicho por activa y por pasiva», insistió ante una multitud de periodistas, preguntado por la carta que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, enviará de nuevo al Colegio de la Asunción como advertencia.
Mañueco sostuvo, según declaraciones recogidas por Ical, que el comunicado del Gobierno «es la constatación de la mentira, el engaño, la manipulación y la sobreactuación de Pedro Sánchez, un hombre sin escrúpulos capaz de cualquier cosa, con tal de mantenerse en el poder».«Es capaz de atacar a Castilla y León, que ha demostrado a lo largo de la historia pasada, presente y sin duda, futura, su compromiso con España», reprochó. También desde Fitur, le secundó Alberto Núñez Feijóo que instó a que el Gobierno cierre el «conflicto inexistente». «Si quiere ser serio no puede haber conflicto cuando no hay conflicto», concluyó el dirigente popular.