Anulado el contrato de las obras del hospital

DP
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El Gobierno regional entiende que es «razonable presumir» la imposibilidad de cumplir el plazo de la fase dos y, en consecuencia, el total del contrato

La Junta acordó ayer, en Consejo de Gobierno, la autorización a la Gerencia Regional de Salud para la resolución del contrato de ejecución de las obras de construcción del bloque técnico del Hospital Río Carrión de Palencia. Este contrato fue adjudicado el 28 de agosto de 2017 y contaba con un importe de 36.176.093 euros.

El presupuesto mencionado se reparte en las anualidades que comprenden el periodo 2017-2020. Y, en el momento actual, se ha resuelto debido a la demora en el cumplimiento de los plazos por parte del contratista, como ya anunció el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes.

Según la información aportada ayer por la Junta, en primer lugar el plazo previsto para la ejecución de la fase uno era de siete meses y se realizó en más de once; ya que los  trabajos se iniciaron con una demora de 45 días con respecto a la firma del acta de replanteo. Fue necesaria una ampliación de dos meses como consecuencia de las lluvias -con la consiguiente imposibilidad de solape- y hubo una demora acumulada de 68 días en la ejecución de la obra.

Asimismo, la fase dos del proyecto comenzó el 19 de julio de 2019, con un plazo de ejecución de 33 meses, de los cuales han transcurrido ya más de nueve, lo que equivale al 27,88 % del plazo de esta etapa, sin que se haya ejecutado obra.

Por lo tanto, los plazos transcurridos entre ambas fases sumaban 610 días, el 50,83 % del plazo total del contrato, por lo que a juicio de la Junta «es razonable presumir la imposibilidad de cumplir el plazo de la fase dos y, en consecuencia, el total del contrato». 

Fue la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien lo anunció a finales de julio durante un pleno de las Cortes de Castilla y León, pero no se supo hasta que informó de ello el PSOE. La Junta de Castilla y León rescindiría el contrato con la Unión Temporal de Empresas Ferrovial Agromán-Constructora Peache para la construcción de la primera fase del nuevo hospital con apenas el 5,48% ejecutado.

El caso es que solo cuando finalice toda la tramitación de la rescisión contractual, podrá iniciarse una nueva licitación de la obra pendiente de ejecutar, que es prácticamente toda, porque ese 5,48% que sí ha llevado a cabo Ferrovial Agromán-Peache no es más que construcción del nuevo aparcamiento con una inversión de 1,9 millones de euros, la demolición de edificios de los antiguos almacenes y servicios externos y la preparación del terreno. Se prevé que la nueva licitación tenga lugar el próximo año.

Ahora mismo, es imposible determinar cuánto retraso añadido recae sobre las espaldas de un proyecto que acumula 13 años de trámites y alguno más desde que se planteó por primer vez. Sí son conocidos los plazos que manejó la Junta de Castilla y León hasta adjudicar a Ferrovial y Peache las obras, y que echaron a andar con la autorización del Consejo de Gobierno del contrato y, días después, el 18 de enero de 2017, la publicación de la licitación de las obras en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Desde ese día, la administración regional tardó prácticamente nueve meses en adjudicar las obras, trámite que ocurrió el 7 de septiembre, a la UTE formada por Ferrovial Agromán y Peache por valor de 36.176.093,80 euros . La empresa aún tardaría cinco meses, en febrero de 2018, en arrancar  la construcción del nuevo aparcamiento, obras que transcurrieron sin problemas hasta su finalización en marzo de 2019.

Sin embargo, cuando la empresa se puso manos a la obra con la parte del león de este contrato, surgieron los primeros problemas y las primeras diferencias con la Junta sobre el coste económico del proyecto. Tras meses sin actividad alguna, no fue hasta enero de este año, casi 24 meses después del inicio oficial de las obras, que se colocaron las casetas de obra cuando anunciaban el inminente reinicio de los trabajos. En la negociación con la Junta, las constructoras ganaron seis meses de plazo para acabar las obras, por lo que solo tenía poco más de un año y medio para pasar del papel a la realidad una inversión de más de 34 millones de euros, un reto que tanto Ferrovial-Peache como la Junta veían capaz. 

Se demolieron algunos solados y edificios, y surgió un nuevo problema, la retirada de los viejos contenedores de gasoil del hospital. La Junta licitó un contrato para contratar a una empresa especializada en este tipo de residuos, pero las obras ya no se reanudaron más. Ahora, habrá que esperar nuevos plazos sobre una obra que sigue sin ver la luz.