La exposición Renacer, organizada en el marco del VII Centenario de la catedral, cerró sus puertas el domingo tras una prórroga de casi un mes. Ayer se hizo pública la cifra de visitantes, 67.133; el 37,77% de ellos, es decir 25.357, de la propia provincia. «Por fin se empieza a conocer la seo por los palentinos», afirmó el delegado diocesano de Patrimonio Artístico y comisario de la muestra, José Luis Calvo, quien calificó el dato de «extraordinario». Tras destacar el trabajo que hay detrás de los «alentadores» números, mostró el agradecimiento «sincero» a «instituciones, trabajadores, arquitectos, a quienes han prestado obras... a todos los que han hecho posible que haya sido un éxito».
De los 67.133 visitantes, 65.393 llegaron de la «práctica totalidad» de las provincias españolas, y 1.740 procedentes de 55 países. «Renacer ha sido la palanca para la proyección de la catedral y de Palencia a nivel nacional e internacional», aseveró José Luis Calvo. Palencia encabeza la aportación de visitantes, seguida de Madrid (9.607), Valladolid (5.936), Barcelona (1.965), Cantabria (1.879), Vizacaya (1.656), Burgos (1.355), Valencia (1.178), Asturias (1.110) y Sevilla (1.049) -el resto baja del millar-. En cuanto a los visitantes extranjeros, de Francia llegaron 464, del Reino Unido 214, de Portugal 173, de Países Bajos 166 y de Italia 107 -en resto no alcanza el centenar-.
Octubre, con 12.995, fue el mes que contabilizó el mayor número de visitantes, seguido de noviembre (12.002) y agosto (11.829). Recordar que el 9 de diciembre se contabilizó el visitante 60.000, de ahí que la prórroga de Renacer hasta el 8 de enero haya supuesto sumar unos 7.000 visitantes, 2.579 de ellos ya en el nuevo año.
desmontaje. La catedral permanecerá cerrada para el desmontaje de Renacer y la reubicación de obras, como el San Sebastián de El Greco, que tras su regreso de Budapest ocupará un lugar destacado en la sala capitular. Si ayer se procedió al reembalaje de Mi hermano Marcelo de Victorio Macho, hoy será el turno de La resurrección de Lázaro, de Juan de Flandes (Museo del Prado); San Juan Bautista, de Alejo de Vahía (Museo Frederic Marès de Barcelona); El Redentor, de El Greco (catedral de Toledo) y la Anunciación, de Fernando Yáñez (Real Colegio Seminario del Corpus Christi-Museo del Patriarca, de Valencia).
Fue el obispo de la diócesis, Manuel Herrero, quien avanzó que el VII Centenario de la catedral se clausurará con una eucarístía en febrero, si bien no pudo concretar la fecha, así como cuándo se retomarán las visitas. Explicó también que se resituará el San Sebastián, que se quedarán los tapices de La Salve en el trascoro a una mayor altura y que se buscará ubicación al velo de probable origen fatimí (1025 y 1159) cuyo hallazgo en la seo se considera el descubrimiento textil español de mayor envergadura de los últimos 20 años.
Manuel Herrero hizo hincapié en que se habían cumplido objetivos del VII Centenario, entre ellos resaltar el significado de la catedral como «casa común», promover el diálogo entre fe y cultura y que el acontecimiento tuviera impacto en la economía y el desarrollo social.
La catedral consiguió un segundo proyecto con cargo al 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana -financia el 65%- que se encuentra en ejecución. A día de hoy, los trabajos se concentraron desde el pasado mes de julio en la girola (toda la parte de cantería exterior: pináculos, arbotantes, botareles, que presentaban un estado lamentable).
A partir de febrero, una vez que se haya desmontado la exposición Renacer, se va a trabajar en las capillas de la Virgen Blanca -donde se colocó la primera piedra de la catedral gótica- y la de San Isidro, la única que ha permanecido cerrada durante la muestra ya que todo lo demás de la seo era visitable, y se ejecutarán las actuaciones que tienen que ver con la azulejería y paramentos de la capilla Mayor. También se actuará en las puertas monumentales de la plaza de la Inmaculada -del Obispo y de Los Novios-, tanto en sus elementos de piedra (arquitectónicos o decorativos), como carpinterías exteriores y cortavientos.
En la capilla de la Virgen Blanca, ya restaurada del nivel intermedio hacia arriba, los trabajos se centrarán ahora, según explica el arquitecto Ignacio Vela, en los sepulcros y los arcosolios. En el caso de la de San Isidro (en origen dedicada a San Miguel y después a San Jerónimo), hay que hablar de una restauración integral. «Era la última que quedada de la girola en la que actuar, y es que todas tuvieron problemas de filtraciones de la cubierta debido a la terraza plana», comenta. Señala el arquitecto que se trata de una intervención completa puesto que afecta a vidrieras (del siglo XIX, salvo tres rosas que son los escasos fragmentos de las renacentistas originales), paramentos, bóvedas y bienes muebles.
En cuanto a la azulejería de la capilla Mayor, Ignacio Vela hace hincapié en la necesidad de dar una solución definitiva al montaje y restauración de ese zócalo de azulejos.