La central eólica Las Quintanillas también se cae

Diario Palentino
-

La Braña aplaude la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable por parte de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria

La central eólica Las Quintanillas también se cae

Más de dos años después de que la Asociación Ecologista La Braña presentara sus alegaciones, la central eólica de Las Quintanillas ha recibido la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable por parte de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

"La espera ha merecido la pena, ya que los aerogeneradores de más de 250 metros de altura que la eléctrica Viesgo quería levantar en los Altos de Torrobredo iban a incidir directamente sobre la población palentina de Valberzoso, además de sobre otras localidades cántabras. La construcción de este nuevo polígono, justo en el límite entre ambas provincias, habría significado que los vecinos de este pueblo palentino perteneciente al municipio de Brañosera, estuviesen rodeados entre esta nueva industria y los cercanos aerogeneradores de El Pical", señala el colectivo.

Según expone en un comunicado, la Consejería de Medio Ambiente ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por varias asociaciones y entidades, entre ellas la propia Junta de Castilla y León que alegó que esta central "afectaría a la actividad turística local con graves efectos negativos sobre la economía local", reconociendo así que las consecuencias de este tipo de industrias son perniciosas sobre el sector terciario allá donde se implantan.

Asegura, asimismo, que la D.I.A. reconoce el impacto negativo sobre especies protegidas como el oso pardo y hasta un total de 6 tipos de aves, 4 de quirópteros y 1 de anfibios. También sobre el patrimonio arqueológico de la Guerra Civil, puesto que 2 de los 5 molinos del proyecto inicial pretendían levantarse encima de posiciones de este conflicto, destruyéndolas.

La Braña celebra esta nueva victoria que se suma a las recientes contra las centrales eólicas Rubagón y Pisuerga, constatando que la Montaña Palentina y la vecina vertiente cántabra no son espacios favorables para este tipo de industrias y advirtiendo a aquellos promotores que intenten hacerlo o a los ayuntamientos y pedanías que lo consientan, que "tienen la batalla perdida por la intensa jurisprudencia generada en estos años. Solo resta tumbar los manifiestamente ilegales molinos de El Pical, a los quedan sólo 7 años para ser retirados y podamos contemplar nuestras montañas tal y como nos las legaron nuestros antepasados".