Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Podemos presenta más batalla

26/01/2023

Podemos no ceja en su empeño de poner permanentemente al límite las relaciones con Pedro Sánchez y los ministros socialistas. Hace bien, porque hasta el momento logra todo lo que se propone y tanto Montero como Belarra y la inefable Pam, se apuntan cruces en su columna del "haber". Mandan, la prueba es que el presidente ni siquiera puede cesar a la secretaria de Estado que ha hecho más méritos en años para ser cesada.

Si Pedro Sánchez se encuentra hoy en precario y con un porcentaje algo de españoles decididos a votar a los partidos que nunca han votado con tal de echar a Sánchez de La Moncloa, es por las cesiones que ha hecho a la extrema izquierda, con iniciativas legislativas que han puesto en carne viva la sensibilidad de gran parte de la sociedad. Nunca se había vivido una ola semejante de animadversión hacia un presidente de gobierno. No solo por Podemos, el propio Sánchez ha puesto también mucho material sobre la mesa para provocar el descontento masivo que tanto teme. Desde asumir las exigencias independentistas y de Bildu, hasta medidas fiscales que espantan las inversiones, pasando por promesas asistenciales que cualquier estudiante de primero de económicas sabe que son de imposible cumplimiento.

Pedro Sánchez, que presume de ser uno de los dirigentes europeos con más potente perfil internacional, se encuentra con un nuevo problema que puede hacer mella en ese tan cuidado perfil. Provocado, una vez más, por Podemos. El partido que creó Pablo Iglesias y donde sigue mandando, se opone tajantemente a que España envíe carros de combate Leopard 2 a Ucrania, y Sánchez se ha resistido a hacerlo hasta que el canciller alemán, que también se negaba por razones muy distintas a las de Podemos, finalmente ha aceptado ayudar a Zelenski y su ejército.

Los argumentos de Podemos indican que se trata de un partido que mantienen posiciones políticas absolutamente superadas, desfasadas, demagógicas, encabezadas por el clásico eslogan del no a la guerra. Que curiosamente esgrimen partidos que apoyan regímenes que utilizan a sus ejércitos para imponer dictaduras. Que se sepa, hasta ahora Podemos no ha condenado la invasión de Rusia a territorios ucranianos, por mencionar solo un ejemplo de que Podemos suele ser selectivo en sus adhesiones y rechazos.

No hay día en el que no se produzcan nuevos motivos de tensión entre los dos partidos que gobiernan. Pero ni Sánchez se atreve a ponerse firme ante propuestas inaceptables ni Podemos tiene la menor intención de dejar de incordiar permanentemente con propuestas que dañan seriamente el crédito del gobierno al que pertenecen. Lo único que le importa es marcar territorio.

Ya es triste que en estos momentos graves, con una guerra a pocos miles de kilómetros y una amenaza nuclear, en España forme parte del Ejecutivo un partido que hace suyos los mensajes más superficiales, de asamblea de facultad, y no tiene el menor sentido de Estado.