Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


¿Comedores sociales?

03/04/2022

La publicación verdadera o falsa de la interminable lista de la compra para abastecer durante un año las despensas del Ministerio de Trabajo está generando demasiado revuelo. La gente alucina, tiene derecho a despotricar que un departamento ministerial gaste 824.395 euros, con la exigencia de calidad primera A, para sus comedores subvencionados. Los enredadores insisten que el ministerio afectado ha salido al quite de que ha habido un error en la lista y han sido anuladas 4.000 botellas de vino Rioja, 200 kilos de langostinos, etc. Pero la duda entre lo verdadero y lo falso, persiste. La sociedad machacada se sube por las paredes por la sencilla razón, que la lógica continua diciendo que es insultante que existan comedores para altos cargos tal si fueran colectivos vulnerables mientras la cesta de la compra de los de a pie está por las nubes y mira y remira y solo encuentra nuevas subidas y la cesta vacía.  
Lo que sí es vox populi, es que comer en Moncloa, Congreso y ministerios  funcionarios, familiares directos, invitados, visitantes acreditados y otros, está a precio de ganga IVA incluido, siendo normal, que entre los usuarios de toda España, circule la frase que a la hora de elegir lugar para  comer en Madrid, nada mejor que el chollo de un ministerio. Y después de todo esto, la lista de la compra verdadera o falsa del ministerio, la gente que soporta excesivas miserias en medio de tantas subidas de IPC, cree, que ciertos privilegios para todos los altos cargos, por rectitud, tendrían que erradicarse. 
Debería dar igual si un medio o un gracioso contempla con  gusto lo que hace un Gobierno de derechas o de izquierdas. Sobre estas compras y viene de lejos que, algunos medios están pecando al no querer ponerse de acuerdo, pues unos hablan del alto coste en vinos, jamones, mariscos… y otros… de que solo son churros. Cuando lo que perturba es que haya medios, gobiernos y enredadores que no se pongan a trabajar en lo que importa dados los tiempos; niños que pasan hambre, familias con la soga al cuello, sectores en huelga llenos de lógica, etc. en tanto, parte del menú de los altos cargos, se subvenciona.