Siempre he sido muy aficionada a escuchar la radio. Tal vez porque en la casa de mis padres siempre estaba conectada y crecimos siguiendo las noticias, los discos dedicados, las novelas radiadas y tantos programas que nos acompañaban en aquel ambiente grisáceo del pasado. Nunca he dejado de seguir los programas mañaneros en los que hay interesantes debates políticos a cargo de periodistas y politólogos que hablan de los principales acontecimientos de la actualidad. Hay comentaristas muy inteligentes que iluminan sus puntos de vista de manera clara y agradable. Debo decir que escasean y alguno hay que me lleva de inmediato a cambiar de emisora o apagar la radio. Son aquellos hablantes cuyo discurso es difícil de seguir por sus carencias expresivas. No construyen las frases con sencillez ni respeto por la sintaxis de nuestra hermosa lengua. Se pierden en circunloquios y digresiones innecesarios que hacen el discurso pesado a la vez que lo oscurecen. Su balbuceo y continuos titubeos aburren a los que intentamos seguir su intervención. La indigencia léxica se evidencia continuamente con el abuso innecesario de frases hechas, resobadas que resultan inoportunas y enfadosas. Estamos cansados del pistoletazo de salida, la carne en el asador, el granito de arena, el canto en los dientes, las vestiduras rasgadas, etc., etc. Nuestra lengua posee una gran riqueza léxica que hace inútil el recurso a las frases tontorronas o, incluso a la utilización de expresiones tomadas de la publicidad ( la prueba del algodón ). Nuestras muy variadas leyes educativas presentan graves carencias en el estudio de la lengua. Se han abandonado prácticas muy positivas, como el dictado, el resumen, el comentario razonado de textos y nunca se ha incluido en el currículo de la asignatura de Lengua Española la expresión oral. Es esta una parte importantísima de la materia lingüística cuya carencia se evidencia de modo bochornoso en la intervención de nuestros políticos en sesión parlamentaria. No sé si en la facultad de Ciencias de la Información se trabaja en ese aspecto, pero, por lo que oigo en la radio, me parece que no.