Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Muy Hard, poco Rock

15/02/2023

Horrorizado escribo, aún con el enfado de la mala experiencia sufrida. Es una auténtica pesadilla el cómo un evento o fiesta ligado a la gastronomía queda hundido precisamente por lo horroroso de la parte gastronómica.
Así que el sábado acudimos unos amigos al evento Hard Valentine organizado por el Hard Rock Hotel de Madrid, en el que Elvis y Marilyn nos iban a casar en un simpático paripé tipo La Vegas, con música en directo, y luego se iba a disfrutar de un menú especial para la ocasión. Y todo iba bien hasta que llegó… la parte gastronómica…
Aunque no fue lo único negativo, nuestro grupo se quedó también sorprendido de la propuesta musical, esperábamos, estando en el Hard Rock, al menos, un poco de eso, pero ni apareció entre el reggaetón, Shakira y otras lindezas.
Y en lo gastro, ustedes me comprenderán, un menú de 3 platos y postre no puede tardar más de 2 horas en ser servido. Y menos en un ambiente supuestamente festivo para los comensales, con todas las mesas recibidas con reservas previas y prácticamente todos los clientes habiendo elegido ese menú concertado, sin comanda que hacer; eso aburre y aplatana al más animado de los asistentes. Y no se puede tener esperando más de 25 minutos a los comensales que han reclamado pan una y otra vez, y además que salga a medio cocer, y el vino (tanto blanco como tinto) debe estar suficientemente frío. 
Juntemos en la coctelera vinos mediocres muy pasados de añada incluidos en el menú, a una carta con muy pocos vinos (y también muy poco sugerentes) y a precios desorbitados por si buscábamos alternativa, a un exceso de personal totalmente desbordado, despistado, desinteresado y horrorosamente dirigido… y el cóctel que sale no puede ser otro que el enfado y lo soporífero de la experiencia. Vamos, que a casa nos fuimos directamente, con lo animados y dispuestos a divertirnos que estábamos…
De esta manera, nuestro momento fue muy hard, y no tuvo nada de rock. Seguro que en el establecimiento estarán encantados con la iniciativa, de ver el restaurante lleno y con la facturación que habrán hecho ese día, pero debieran fijarse en la cantidad de clientes que perdieron, en el porcentaje de asistentes que no volveremos jamás.