Después de un año en blanco, al no celebrarse en 2020 por la pandemia, la X Feria Buen Rato en el Cerrato cumplió en Baltanás el objetivo fundacional de hacer comarca e impulsar sus productos artesanales y los valores turísticos y patrimoniales. A la vez, se hizo un guiño a las pequeñas empresas agroalimentarias con el sello de calidad Alimentos de Palencia después de un año duro y menores ventas.
Así, se dieron cita en las calles aledañas a la plaza del Ayuntamiento once expositores de artesanía y nueve más de alimentación, que hicieron las delicias de cientos de visitantes con actividades infantiles y un sorteo de cestas con productos autóctonos. En el recinto hubo un poco de todo: cestería, objetos de decoración doméstica, juguetes educativos, joyería, bisutería o textil. Para rematar, no faltaron los embutidos y patés, los dulces caseros, las hortalizas, la cerveza artesanal y el vino autóctono de la DO Arlanza. Para dar color y mayor realce promocional, se colocó un puesto de souvenirs con sello cerrateño a través de chapas, camisetas, libretas, tazas, imanes y adhesivos para vehículos. «A la gente de la comarca y de fuera le encanta llevarse objetos con anagramas alusivos el Cerrato. Además, sirven para difundir el turismo y los valores patrimoniales de la zona», explicó el expositor Daniel Martínez.
Los productos alimentarios de la comarca también tuvieron buena aceptación, como el caso de la cerveza artesanal Yesta, con fábrica en Torquemada. «Llevamos tres años con la empresa. Nuestra cerveza se hace con cereal palentino, se vende bien y estamos ampliando la fábrica para poder quintuplicar la producción actual», dijo la expositora María Fernanda Giménez.
Julia López, de la oficina municipal de turismo, se mostró satisfecha del resultado de la feria. «Hay bastante público y la gente respeta las normas sanitarias. Para los expositores es una inyección de ánimo y se ayuda a promocionar los productos de cercanía», indicó.