"Ahora Enfermería puede dar a conocer todo el trabajo que hace

César Ceinos
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Segura que no podía dejar pasar esta oportunidad que le propuso el gerente, José Jolín, para ayudar en la medida que pueda a los pacientes y a sus compañeros de profesión

Pilar Solís Murillo, directora de Enfermería de Atención Primaria - Foto: Óscar Navarro

Desde finales de julio, la directora de Enfermería de Atención Primaria en Palencia es Pilar Solís Murillo (Córdoba, 1965). Es enfermera especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, estudió a orillas del Carrión hace ya más de tres décadas y ha dedicado la mayor parte de su vida laboral al ámbito  asistencial en la provincia. Primero trabajó en el centro de salud de Eras del Bosque de la capital, donde estuvo más de veinte años y llegó a ser responsable de Enfermería. En la actualidad tiene su plaza en Aguilar de Campoo, aunque por su cargo se encuentra en excedencia. Además, en los cuatro últimos ejercicios formó parte del sector de sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), lo que la permitió también estar «muy en contacto con la problemática de Enfermería y del resto de personal». 

Sustituye en el puesto a Luzdivina Izquierdo, que se jubiló. Asegura que no podía «dejar escapar» esta oportunidad que le propuso el gerente de Asistencia Sanitaria de Palencia,José Jolín, para ayudar, de la manera que pueda, tanto a los pacientes como a sus compañeros.  

¿Cuáles son los grandes retos a los que tiene que enfrentarse como directora de Enfermería de Palencia? 

Mi principal objetivo es que Enfermería asuma y crezca todo lo que pueda. Realmente se trata de un desafío de hoy para mañana, porque Enfermería, por ahora, no está mal, pero es muy conocida la situación de los médicos: no hay muchos profesionales y hay verdaderos problemas para cubrirlos.

Ahora, hay escasez de médicos y es cuando Enfermería puede dar a conocer todo el trabajo que ha hecho durante años. Eso sí, no pretendo sustituir a los médicos. Durante toda mi vida profesional no he concebido otra forma de trabajar que no sea en equipo con el médico que tengo al lado, con el personal de administración que es el que primero recibe al paciente y con los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (Tcaes).

¿Cómo están siendo las primeras semanas en el cargo?

Pasa todo a velocidad de vértigo. Tengo mucho trabajo y surgen muchas cosas nuevas. Además, cuento con el apoyo de un equipo de Enfermería que tira contra viento y marea con cambios de gerente y de directores médicos, que son los que me están llevando en estas primeras semanas. Estoy muy agradecida por ello.

Por otro lado, está también la directora médica de Atención Primaria, Teresa Cuesta, con la que estoy trabajando mano a mano. Es amiga personal, compañera de trabajo y vale muchísimo. Respeto al gerente, creo que va a luchar mucho por la Atención Primaria, que es la hermana pobre de la sanidad. No solo va a dedicar sus esfuerzos a esta rama, pero destaco que José tiene una visión de Primaria porque es un profesional especializado en Medicina Familiar y Comunitaria y conoce la situación porque ha estado en el barro hasta hace dos días.

¿A qué se refiere al decir que la Atención Primaria es la hermana pobre de la sanidad?

El hospital es el gran monstruo de la sanidad. Es el que consume más recursos y el que tiene más presupuesto. En cambio, la primaria tiene menos recursos y creo que cumple un papel fundamental porque es la puerta de entrada del paciente a la sanidad. Si la primaria no gestiona, el hospital no va a poder resistir ante toda la demanda de pacientes y las urgencias que se pueden presentar. 

Y así lo hemos visto en los tiempos de pandemia que no son tan lejanos, donde los compañeros de primaria hicieron una labor magnífica en un momento donde todo eran dudas, nada se sabía y había mucho miedo. Consiguieron que el hospital no colapsara porque tiraron contra viento y marea en aquellas fechas.

¿En qué situación se encuentran los profesionales de la Enfermería en Palencia?

Con muchas dificultades. Actualmente, en las listas no hay enfermeros a los que llamar, aunque no estamos tan escasos de personal como en Medicina, donde la situación es desesperada. Hay centros de salud en la provincia con siete médicos asignados y realmente solo están trabajado dos profesionales porque hay bajas o vacantes.

¿Y qué labor están haciendo?

Están respaldando la labor del médico y haciendo un trabajo con los pacientes crónicos y pluripatológicos. Realmente, estas tareas las hemos hecho toda la vida, pero siempre al amparo o a la sombra del médico y es en la actualidad cuando se está viendo. 

En cambio, ahora se ve que Enfermería vuela sola. De hecho, los consultorios locales están abiertos porque los enfermeros están desplazándose. Los médicos no pueden ir. Si hay solo dos efectivos, estos tienen que estar en el centro de salud. No pueden desplazarse a un consultorio y perder tiempo en ir y volver. Todos estos puntos están abiertos porque la Enfermería está tomando las riendas de la situación.

¿Hay enfermeras para cubrir los consultorios palentinos?

Están haciendo el mismo trabajo que hacían antes en estos lugares, pero la diferencia es que antes el médico iba un día y la enfermera otro y ahora solo está yendo la enfermera. Para los pacientes que tiene que ver el médico se ha implantado un transporte sanitario para poder acercar a las personas hasta los centros de salud.

¿Piensa que el traslado en autobús hasta el centro de salud es una buena propuesta para atender a los pacientes del medio rural? 

No es que sea una buena propuesta, es una solución excepcional al momento que estamos viviendo. No hay médicos en Palencia, pero tampoco  hay en Valladolid ni fuera de Castilla y León. Eso no nos compete ni podemos solucionarlo la directora médica, el gerente o yo. Nosotros lo que tenemos que solucionar es la situación excepcional por la que estamos pasando. El transporte sanitario no es la solución idónea, pero es la que podemos proponer para que ningún paciente se quede sin atención sanitaria. Es lo único que podemos hacer. Estamos buscando profesionales incluso fuera de Palencia. Espero que vengan pronto, pero, de momento, no llegarán en el número suficiente para que puedan ir estos facultativos a todos los consultorios. Es una medida excepcional, insisto.

En su toma de posesión en julio habló de «buscar profesionales y de fidelizarlos».  Ya ha comentado que es necesario contratar a más médicos. ¿También debe llamarse a más enfermeros?

Considero que un aspecto muy importante sería fidelizar a los profesionales y que a los médicos que se especialicen en Palencia y a las enfermeras que acaben el grado en la escuela de la capital o el EIR (enfermero interno residente) podamos ofrecerles unos contratos y una situación más ventajosa para que se queden.

Enfermería es una carrera que, por lo general, tiene una nota de corte muy elevada a la hora de acceder a ella. ¿Ampliar el número de plazas en las universidades podría ser una buena medida para facilitar la llegada de más profesionales al mercado laboral?

Nadie entiende que no se abran las universidades a médicos cuando hacen falta en España o que se exija una nota alta para cursar Enfermería cuando los profesionales están escaseando. Desde aquí no podemos hacer nada en este asunto, aunque es una exigencia que llevamos años reivindicando desde el sector.

¿Cuáles son las principales urgencias de las enfermeras de Atención Primaria?

Todas las personas que forman parte del sistema de salud, no solo las enfermeras, están cansadas. Necesitamos cuidarlos, que haya reemplazos y sustituciones. Haremos lo que podamos para cuidar a los profesionales porque tenemos pocos medios. En los encuentros que tenemos con ellos tanto la directora médica como yo, les decimos que se pongan en contacto con nosotros para cualquier cosa que necesiten. Quizá a nosotros no se nos ocurren algunas ideas, pero sí a ellos desde su consulta. Luego, veremos si tenemos los recursos para ponerlas en marcha.

Venimos de una situación de pandemia en la que los profesionales sanitarios se han quemado. Además, hemos pasado del aplauso a una situación dura, de una exigencia muy grande. El paciente al que tenemos que cuidar tiene que entender que los profesionales son personas y que los recursos son limitados. Nos tienen que ayudar a ayudarles. No lo veo de otra forma que no sea colaborando entre todos. Es importante que entiendan al profesional, que entendamos al paciente y que entre todos podamos solventar esta situación.

En los últimos años ha habido un aumento de las quejas en Atención Primaria reclamando más personal. ¿Se sienten valorados por los usuarios?

El paciente valora a la persona que tiene al lado, que es su enfermera de la consulta o del pueblo, pero esta mos todos crispados. Repito que venimos de una situación muy dura y entiendo, como paciente, que el número de reclamaciones crezca al ver que no hay médico en el consultorio local o que exista una lista de espera de cinco días en un centro de salud urbano. 

Pero tenemos que entender que en el otro lado está un profesional que tira con consultas maratonianos, con jornadas de trabajo que raramente acaban a las tres de la tarde y con guardias duras. Tenemos que poner desde las dos partes. Luego, desde la gerencia, reconozco que es terrible no poder dar solución con la prontitud que querrías a esta situación que se plantea diariamente. Para todos está siendo duro. Ellos son el centro del sistema, estamos para ayudarles, pero con los medios que tenemos.

Por otro lado, los pacientes quieren ver al médico, pero creo que la enfermera es fundamental en la vida del paciente, sobre todo en primaria. Lo acompañamos desde que tiene 14 años hasta que fallece. Creo que somos profesionales reconocidos, pero el médico es el médico y no lo vamos a cambiar en dos días. Por ello, creo que la enfermera tiene un largo camino que recorrer y nos tenemos que creer nuestra valía. Hay cosas que podemos solucionar y que podemos solucionar a diario.

Habla de que «estamos todos crispados» y «de una situación muy dura». ¿Considera que son dos de factores que están provocando un aumento en la cifra de agresiones al personal sanitario?

Eso es así. Se ve en todas las estadísticas. También es cierto que veníamos de dos años en los que la atención presencial era mucho menor.

Respecto al trato con el paciente, durante la pandemia de coronavirus se priorizó la atención telefónica. ¿Es un buen sistema?

Es una forma de paliar una carencia, al igual que el transporte de pacientes al centro de salud. La atención telefónica es un recurso muy bueno, pero no se ha dejado de ver a ninguna persona que lo necesitara. Sirve para triar y para que el médico estuviera en constante comunicación él.

¿Ha aumentado la presión social que sufren los profesionales de Enfermería en la actualidad?

Ahora hay una gran presión social sobre todas las personas que trabajan en la sanidad, tanto médicos, enfermeros como administrativos. Hemos pasado un tiempo en el que las consultas han estado regidas por unas normas que generaron presión y en estos momentos, con los centros de salud ya abiertos, las consultas presenciales se han retomado después de dos años en los que solo se ha visto covid.

¿Cuánto ha agravado la pandemia la situación de la sanidad?

La ha agravado a todos los niveles. Han crecido las listas de espera, se han retrasado cirugías demorables porque el hospital no daba abasto por los ingresos provocados por la covid. 

Además, a la escasez de profesionales se sumaban todos las bajas que se producían durante las olas de la pandemia. Tampoco hay que olvidarse las bajas por angustia y ansiedad porque se ha trabajado al límite. Lo dije en la presentación y lo digo ahora: no teníamos nada que demostrar y  si algo había, se demostró de sobra. El profesional del sistema nacional de salud es de diez.

¿La ciudadanía reconoció los esfuerzos a los enfermeros durante las fechas más duras de la covid-19?

Sí, se reconoció, pero la situación no es la misma porque hay una escasez de profesionales y una gran carga. Esto provoca que los ánimos estén crispados. El profesional sanitario es valorado.

¿Y la administración lo hizo en esos momentos?

Creo que sí lo hizo. Desde las gerencias sí. Pero reconocer no es poder dar una cosa que no se tiene. Han puesto todos los medios que tenían a su disposición.

¿Hace falta dirigir más dinero hacia la sanidad?

Lo que hacen falta son más profesionales. Si eso conlleva más fondos económicos, seguramente sí.

¿Qué aspectos, bajo su punto de vista, deberían mejorarse en la atención de Enfermería?

Enfermería es una profesión cuya base de su trabajo es la atención al paciente crónico. Sí que quisiera que tuviera más independencia a nivel legislativo y a nivel de trabajo. La medicina y la enfermería van unidas y se trabaja en equipo, pero querría que la enfermera tuviera más independencia a la hora de hacer muchas cosas, aun trabajando siempre con el médico, porque es como se trabaja.

¿Qué retos personales tiene ante sí Pilar Solís?

Lo primero, centrarme, tomar las riendas, ver cómo están los centros y las necesidades de la Enfermería. Sobre todo, me conformaría con que las enfermeras puedan contarme lo que les pasa y podamos buscar soluciones si puedo aportarlas desde aquí. También, que el paciente esté, por supuesto, cuidado y tratado con los mejores medios posibles y que los profesionales que los tratan, en este caso el profesional de enfermería, trabaje a gusto y bien.