La quinta ola de la pandemia suma y sigue y no parece tocar techo con cifras altas en capital y provincia que alejan la posibilidad de aplanar la curva de contagios. El mes de julio de cerró con un total de 3.624 casos de Covid-19, lo que supone una media diaria de casi 117.
El último mes también fue pródigo en fallecimientos, dado que se produjeron 12 y agosto tampoco ha empezado con buen pie, ya que ayer se notificaron dos nuevos decesos en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa). Uno de ellos pertenece al grupo de nueve ingresados de la residencia de mayores Ciudad de Dueñas, sobre un total de 34 positivos, que se suma a otros dos residentes que fallecieron también en el complejo hospitalario. Todos ellos contaban con el ciclo completo de vacunación.
En cuanto a los positivos por coronavirus, las jornadas con picos más altos en julio fueron las del día 21 (con 188 casos); el 22 (con 185); el 8 (con 175); el 15 (con 170) y el 10 (con 167). Las jornadas con cifras de infectados más bajas se dieron el día 1 (con 36); el 5 (con 41); el 2 (con 55); el 26 (con 59) y el 4 (con 61).
Por lo demás, la Consejería de Sanidad notificó ayer 74 nuevos casos, cuatro más que en la jornada anterior, con lo que el número actual acumulado es 23.328. De esa cifra, 23.076 se han confirmado en pruebas de infección activa. Los brotes activos en el conjunto de la provincia son 18 y los casos positivos a ellos vinculados 167. Las nuevas altas hospitalarias son cinco y hubo dos defunciones, lo que eleva ambas estadísticas a 2.409 pacientes y a 468 fallecidos por Covid desde el inicio de la pandemia, respectivamente.
Asimismo, el Caupa está a la cabeza -al igual que en la UCI con un 65% de ingresos por Covid y 13 pacientes- con el índice de ocupación hospitalaria de camas por coronavirus más alto del país, que alcanza un 19% con 61 enfermos. Le siguen Huesca con un 13,1%; Barcelona con un 11,%; Gerona con un 9,6% y Tarragona con un 6,4%.
mejor atención residencial. Por otro lado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclamó ayer una solución a la actual e «ineficiente» manera de prescribir medicamentos a los usuarios de las residencias que debe hacerlo un médico de Atención Primaria, mientras que el facultativo que atiende habitualmente a los mayores no puede.
«Nos encontramos en una situación en la que los profesionales de las dos partes, Atención Primaria y residencia, se ven en la necesidad de establecer un equilibrio del reparto de papeles complejo, por falta de dotación de personal y medios (agravada por la pandemia), pero también porque la Junta no muestra interés por querer ver un problema que existe, y mucho menos solucionarlo», consideró CSIF.
En este sentido, aludió a una falta de coordinación real entre los centros residenciales y el sistema sanitario público y pidió «junto a una reorganización y delimitación de funciones, un incremento de efectivos», recalcó. La normativa establece la dotación de profesionales en las residencias de la Comunidad en función del número de residentes, pero no establece la dotación de plantilla a mayores que debe tener un equipo de Atención Primaria, cuando en la zona básica de salud existe algún geriátrico.