Un total de 35 obras de arte recuperarán su valor artístico gracias a la sexta edición del Taller de Restauración puesto en marcha por la Diputación y la Diócesis, a partir de un convenio de colaboración entre ambas entidades dotado con un montante de 120.000 euros aportados por la institución provincial para el ejercicio 2020. 

Entre las obras que van a pasar por el taller están las de autores tan significativos como Alejo de Vahía, Juan de Valmaseda y Juan de Villoldo. De esta forma, las 35 piezas, procedentes de 23 localidades, se reparten en 11 piezas textiles; dos sagrarios de las villas de Capillas y Lebanza; un pequeño retablo procedente de Cisneros; ocho pinturas sobre tabla; cuatro sobre lienzo y nueve esculturas. Todas tienen un gran valor patrimonial. 

Los bienes que son objeto de restauración en este taller han sido seleccionados de mutuo acuerdo entre ambas instituciones, atendiendo a criterios de «importancia, interés general, necesidades, estados de conservación y dispersión geográfica». 

Gracias al patrocinio que la Diputación facilita a la Diócesis, se ha podido contratar un equipo formado por 10 restauradores titulados -ocho especialistas en pintura y escultura y dos especialistas en textiles- que trabajarán en las labores propias de la recuperación de obras de arte durante aproximadamente medio año.

«Satisfacción»

El obispo, Manuel Herrero, resaltó durante la visita a este taller, que tiene su sede en el Seminario Menor San Juan de Ávila, que «es una iniciativa muy importante porque tras seis años de colaboración van a ser restauradas un total de 188 obras, tanto de parroquias de pueblos muy pequeños como objetos de artes de diversas entidades públicas». Por ello, Herrero mostró su «satisfacción por llevar a cabo acciones para mantener el patrimonio, así como por manifestar la colaboración positiva entre las instituciones, ya sean públicas o privadas».

La otra parte del convenio, representada por su presidenta, Ángeles Armisén, valoró el trabajo «esmerado y cualificado» de las diez personas que trabajan en el taller, al tiempo que puso en valor el apoyo de la Diputación a esta iniciativa «que consigue devolver cada año a unas decenas de piezas artísticas su gran valor, además de responder al aprecio que se tiene de ellas en las localidades en las que se conservan».

«Este taller es un ejemplo de colaboración con el fin de preservar una las señas de identidad de la provincia como es su patrimonio», aseveró Armisén, que recordó que «cuando en otras provincias preguntan qué acciones se realizan en Palencia en materia de patrimonio, se pone como ejemplo la colaboración entre Obispado y Diputación».

«Tener y poner en valor, restaurar y conservar el patrimonio de cada una de nuestras localidades hace que nuestros vecinos sigan manteniendo las tradiciones vinculadas, en la mayoría de los casos, a la devoción religiosa, representada y muchas veces venerada en esas piezas», añadió. Aunque se llevan a cabo actuaciones de obras y piezas civiles, sin duda, «el protagonista, por la historia, es el patrimonio religioso», recalcó.

Esta aportación se suma a otras dos grandes líneas de colaboración que la Diputación mantiene con la Diócesis para conservar el patrimonio cultural y artístico, como el convenio para la reparación de iglesias y ermitas, dotado con 130.000 euros, y la anualidad del proyecto Campos del Renacimiento, con 200.000 euros.

Finalmente, Jose Luis Calvo, delegado diocesano de Patrimonio, reiteró el agradecimiento del Obispado a la Diputación, las parroquias y los ayuntamientos que colaboran en que este proyecto haya salido adelante durante seis años. «Es un convenio que está dando unos frutos muy envidiados por toda Castilla y León porque de las once diócesis solo existe esta», explicó Calvo.