El aumento exponencial de casos de SARS-Cov-2 de las últimas semanas en la provincia también ha supuesto un incremento, aún mayor si cabe, en cuanto a la presión asistencial en Atención Primaria, cuyos profesionales vienen arrastrando un agotamiento pertinaz desde que estalló la crisis sanitaria en marzo de 2020. El hecho de que Atención Primaria esté saturada ha provocado, como efecto dominó, que el servicio de Urgencias del hospital Río Carrión también se haya saturado por momentos.
«Sufrimos una importante carga burocrática debido a las bajas por covid. La pandemia y otras patologías están haciendo que el servicio se haya saturado de una manera brutal», reconocía ayer a este periódico el portavoz en Palencia de la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Socalemfyc), Enrique Bango Amat.
Según los datos apuntados a este periódico de fuentes consultadas, algunos facultativos de los centros de salud de Pintor Oliva y Eras del Bosque han llegado a atender en cada jornada a más de un centenar de pacientes, bien por vía telefónica o presencial, mientras que la media de usuarios que requiere una consulta se acerca a los 60 y 70 diarios en Jardinillos y La Puebla, cuando lo ideal es no sobrepasar los 35 diarios.
«Sabemos de casos de compañeros que han entrado a la consulta a las cuatro de la tarde y no ha salido pasadas las 12 de la noche», apuntó Bango Amat. Por de pronto, un reciente acuerdo alcanzado entre la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y la Junta permitirá que en breve se habiliten las jornadas de tarde de manera voluntaria e incentivada, en módulos de cuatro horas en los centros de salud. «Hay que subrayar que seremos nosotros mismos los que trabajaremos en estos módulos con el propósito de elevar la presión por las mañanas, pero hay que recodar que hay un déficit importante de profesionales en la región», apunta el portavoz en Palencia de la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria.
El colectivo cuenta actualmente con una media de 1.500 cartillas sanitarias, cuando lo ideal sería entre 1.000 y 1.200, a lo que haya que añadir que no hay refuerzos de médicos ni profesionales de enfermería.
Ni qué decir tiene que hay que aumentar el presupuesto en Atención Primaria, «porque la sociedad no debe olvidar que es en esta línea de fuego donde se resuelve el 80 por ciento de los problemas de índole de salud que sufren los pacientes, y no solo con el covid sino también del resto de las patologías, que las sigue habiendo, antes de llegar al complejo hospitalario», como ya apuntó en su momento a Diario Palentino, Enrique Bango Amat.