Nicolás Castellanos recibe la Medalla al Mérito Profesional

ICAL
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El obispo y misionero castellano y leonés ha dedicado toda su vida a ayudar a los más pobres y desfavorecidos mediante la transmisión de valores como la paz, la solidaridad y el respeto

Nicolás Castellanos luce la Medalla al Mérito Profesional de la comunidad - Foto: Rubén Cacho (ICAL)

Nicolás Castellanos, obispo emérito de Palencia y misionero, recibió ayer la Medalla al Mérito Profesional de la comunidad. Le fue entregada por Jesús Julio Carnero, consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, por hacer de la dignidad de la persona el «eje central» de su labor en Bolivia con el proyecto desarrollado desde 1993, Hombres Nuevos.

En su discurso de concesión de la medalla, Carnero, alabó la «contribución a la prosperidad y al desarrollo de la solidaridad» de Nicolás Castellanos, de quien recordó sus orígenes leoneses, sus estudios en Burgos y su labor episcopal en la provincia de Palencia.

Tras 13 años como obispo, «dejó de hablar de los pobres para estar cerca de ellos, cogiendo un bastón humilde para conducir a los hombres en una tierra compleja como Bolivia y Santa Cruz de la Sierra», señaló el consejero.

Por último, apuntó otras dos palabras que califican a Castellanos: «compromiso y concordia, para estar con el corazón del lado de la dignidad». Una labor en la que recordó que la Junta le acompañó con su colaboración hasta en siete proyectos de cooperación con los que llegar a 20.000 personas en Bolivia mediante una inversión en torno a 700.000 euros.

puentes. Por ello, el misionero planteó que el proyecto Hombres Nuevos trata de «seguir los dichos y hechos» de Jesús a través de acciones para la educación integral de los bolivianos, con la construcción de cien escuelas; la creación de cuatro comedores o las iniciativas en el ámbito cultural y espiritual, desde la construcción de 16 iglesias hasta la puesta en marcha de una casa de cultura y una Facultad de Teatro.

«Todo lo que hacemos es social, al alcance de todos porque Jesús no excluyó a nadie», continuó explicando Nicolás Castellanos, que valoró el trabajo del proyecto porque «eleva la autoestima» incluso con la creación de una orquesta «de rango internacional» para «levantar las esperanzas en los pobres y formar profesionales responsables con conciencia social».

Agradeció en ese momento el obispo emérito de Palencia la colaboración de la Junta en esta misión destacando dos proyectos de colaboración «significativos»: la construcción de seis internados para que los niños no tuvieran que andar 6 horas al día para ir y volver de la escuela, y la posibilidad de llevar agua a los barrios más empobrecidos de la ciudad durante los meses de sequía.

«Son proyectos de vida», concluyó Castellanos, que afirmó que, con su labor, el proyecto «está demostrando que es posible otra Bolivia habitable para todos», donde el objetivo sea «crear puentes pero no del centro a la periferia, sino de la periferia al centro».

El acto se inició con un reportaje para resumir la trayectoria social y vital del obispo e incluyó un mensaje grabado de cariño por parte de participantes del proyecto fundado por él.Para finalizar, se proyectó un vídeo de la orquesta del proyecto Hombres Nuevos que interpretó el Himno a la Alegría.