PASIONES: La música. «Me encantaría vivir con banda sonora, así que prácticamente todas las actividades, incluso las más rutinarias, las hago con música de fondo», confiesta. Comenta que «todo es mucho más entretenido y emocionante de esta manera». Además, toca el piano desde que era pequeña y le gusta hacer deporte  y pasar tiempo en familia y con los amigos.

TRAYECTORIA: Estudió Educación Infantil y Primaria en el Jorge Manrique y actualmente está estudiando 2° de Bachillerato en el Blanca de Castilla, donde cursó también la Secundaria. En el mes de diciembre fue seleccionada para participar en el programa Ambassador for a day gracias a un trabajo centrado en el problema de laEspaña vaciada.

Los diez lugares de Palencia de Elena Martín Diezhandino

1. Plaza de San Miguel.  «Es el icónico lugar de juego para todo aquel niño o niña que, como yo, haya estudiado en el colegio Jorge Manrique. Es un espacio que ha marcado mi infancia. Allí charlé en algún banco y jugué al escondite y con globos de agua. Todo ello con la característica iglesia de fondo. Es una plaza llena de los recuerdos y de la ilusión de todos los niños que han correteado por sus piedras».

2. Colegio Jorge Manrique. «Es el colegio más antiguo de la capital y no podría imaginar un sitio mejor en el que haber pasado mi infancia. Aquí viví mis primeras experiencias, conocí a los primeros amigos, recibí mis primeras clases y realicé mis primeros exámenes. Son experiencias que me fueron formando como persona y que, sin lugar a duda, me han hecho ser quien soy hoy».

3. Colegio Filipense Blanca de Castilla.  «Elegí este colegio al acabar la Educación Primaria porque me pareció bonito, acogedor, agradable y con mucha atención a los detalles y a cada alumno. Este es mi último año en Filipenses y puedo decir que no me equivoqué. He madurado, he aprendido y he conocido a mucha gente que me ha ayudado a conseguirlo».

4. El Gato Negro.  «Es un bar en la calle San Marcos. Su agradable ambiente de pub irlandés y Nines, su dueña, y su familia, te acogerán desde el primer día. Desde hace  muchos años se ha convertido en el lugar de encuentro de mi familia, donde poder compartir nuestro día a día y donde poder brindar por el reencuentro con viejos amigos o familiares. Es aquí donde recuerdo buenas conversaciones y grandes momentos de alegría con ellos».

5. Escuela de música y danza Bordón. «La música tiene un papel fundamental en mi vida y todo se lo debo a esta academia. No sólo me han dado la oportunidad de aprender a tocar un instrumento, sino también la capacidad de apreciar la música, de que me emocione y de querer disfrutar de ella en mi día a día».

6. Parque Isla Dos Aguas.  «Su verde te cautivará nada más cruzar el puente. Es un parque amplio y agradable al que acudir cuando necesitas tener la sensación de huir de la ciudad y estar rodeado de naturaleza. Tengo muchos recuerdos en este lugar, como intentar escalar el enorme rocódromo, desde los ojos de una niña, hasta agradables tardes de conversación siendo un poco más mayor».

7. La zona de la orilla del ríoCarrión y el carril-bici.  «Pasear, correr, hablar... si es por esta zona, lo harás con el fresco del río entrando por la ropa y bajo unos preciosos árboles, cuyas hojas tiñen el suelo de marrón en otoño y que verás iluminados en Navidad. El mejor lugar para disfrutar de un agradable paseo. Para mí esta zona, en especial la del carril-bici, tiene un significado especial, pues fue aquí donde aprendí a andar en bicicleta, y donde tantas veces me caí al suelo intentándolo».

8. El Salón de Isabel II.  «Se trata de otro pulmón verde de la ciudad, no sólo interesante como lugar para pasar el tiempo libre por la cantidad de bares y restaurantes que tienes para elegir, sino también por ser una zona en pleno centro de la ciudad donde se realizan conciertos en verano, algún que otro espectáculo callejero y ferias. Ha acabado por convertirse en muchas ocasiones en un gran abanico de alternativas culturales y de ocio entre las que poder elegir según tus intereses».

9. Plaza de la Inmaculada.  «Al pensar en esta plaza, lo primero que se me viene a la cabeza es todo lo que he corrido jugando al pilla- pilla y la de vueltas que he dado con mi primera bicicleta. Ahora, siendo un poco más mayor, me doy cuenta de la espectacularidad del lugar con la Bella Desconocida de fondo, sus altos árboles y el monumento al Maestro, en el que tantas veces me he sentado simulando leer su libro, sin ser aún consciente de su significado e importancia».

10. Calle Mayor y estatua a la Mujer palentina.   «Cómo no nombrar la transitada calle Mayor, el corazón de la ciudad, donde irás encontrando a sus lados los diferentes escaparates. Me gustaría nombrar de forma especial a la estatua a la Mujer Palentina, más comúnmente conocida por los palentinos como La gorda.  Un lugar significativo para mí, como punto de quedada con mis amigos y amigas, e indicador por tanto de una tarde en la mejor compañía».