Montero, en el punto de mira

Agencias
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Vox y Ciudadanos reclaman la dimisión de la ministra de Igualdad tras sus declaraciones acerca de que los niños tienen derecho a tener relaciones sexuales «con quien les dé la gana»

La titular de Igualdad no ha rectificado sus palabras. - Foto: Eduardo Parra

La polémica está servida tras las respuestas de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a la diputada de Vox Lourdes Méndez, durante una Comisión de Igualdad celebrada el pasado miércoles en el Parlamento en el transcurso un período de réplicas y contrarréplicas. El debate se tensó especialmente cuando salió a relucir en cómo la ley del aborto introducirá educación sexual obligatoria en todas las etapas de la enseñanza. En su intervención, la ministra aludió a la importancia de que los menores conozcan su cuerpo y al consentimiento en las relaciones sexuales. Las frases literales fueron: «Los niños, las niñas y les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a conocer que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia», explicó Montero, además de defender también el derecho de los menores a «conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana basadas, eso sí, en el consentimiento».

A partir de estas palabras, Vox y Ciudadanos exigieron ayer la dimisión o el cese de la ministra de Unidas Podemos al entender que abogó en una intervención parlamentaria por las relaciones sexuales libres de los niños. Las palabras de la ministra fueron presentadas en las redes sociales como una defensa de la pederastia.

Vox sacó toda su artillería para arremeter contra Irene Montero. El líder de la formación, Santiago Abascal, pidió la dimisión «urgente» o cese de la titular de Igualdad, así como el cierre de su Ministerio. Para Abascal «es urgente que cierre ese Ministerio totalitario al salir. ¡Quitad vuestras sucias manos de los niños!», escribió en su perfil de Twitter. 

Por su parte, el portavoz de la formación conservadora, Iván Espinosa de los Monteros, manifestó  que su partido estudia emprender acciones legales «ante el tremendo daño que se causa por parte de esta ministra al bienestar de los niños y las niñas en España».

En la misma línea, el representante de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, también pidió la renuncia de Montero por una actitud que estima «inaceptable». «Háganos un favor a todos los españoles y familias con niños pequeños, váyase de ese Ministerio y ponga a alguien con responsabilidad y sentido común».

La ministra Montero dijo en los pasillos del Congreso que la polémica se reduce a una campaña de la extrema derecha. «Me da mucha vergüenza la campaña de la extrema derecha. Contra mí que digan lo que quieran, pero creo que nuestro país se merece un gran acuerdo para garantizar que todos los niños, las niñas, les niñes tengan derecho y acceso efectivo a su derecho a una educación sexual integral», sostuvo Montero.

«El inicio del acceso a la pornografía violenta en España es a los ocho años. Urge que aseguremos de forma obligatoria la educación sexual para que todos los niños aprendan precisamente y tengan herramientas para identificar las violencias sexuales que se pueden ejercer contra ellos y ellas», remachó. Montero también apuntó que «es vital que los niños tengan educación sexual para identificar perfectamente cuándo un adulto está abusando de ellos». 

Fuentes del Ministerio contrastaron que se refería al cumplimiento de la ley de la Infancia, de la del sí es sí y también la inclusión de la educación sexual que aborda la ley del aborto.

Otros debates

Las acusaciones a la ministra no se hicieron esperar y las redes estallaron: «Esto es corrupción de menores y apología de la pederastia», tuiteó la diputada de Vox Carla Toscano y se extendió entre los internautas que pidieron una reclamación urgente y tacharon de «aberración» al normalizar un delito. A través de la cuenta de Twitter, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, consideró al conocer las polémicas declaraciones de Irene Montero, que se «trataban de un chiste» y añadió que «alguien así no puede ser ministra del Gobierno», al tiempo que lamentó que «pasan las horas» y la titular continúa «sin rectificar estas intolerables palabras y sin rubor ni sonrojo».

Varios mensajes recuerdan a la ministra que, según establece la ley, «la edad de consentimiento sexual en España se ha estipulado en los 16 años», lo contrario se considera delito. «Las escandalosas palabras de la titular de Igualdad contradicen el Artículo 181 del Código Penal, que castiga con la cárcel las relaciones sexuales con niños».

Queda claro que, aunque haya consentimiento, si un adulto toca o mantiene relaciones sexuales con un niño es delito y se considera violación y pederastia. No hay ambigüedad alguna sobre este tema. Además, generó polémica al hablar de «niños» en general, ya que esa amplia franja entran desde los tres años hasta los 16.

Otras personas vieron en las palabras de la ministra la apertura a otro debate: una posible rebaja de la edad legal para el consentimiento sexual, aunque la ministra no aludiese a esa posible iniciativa.