Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


El Rey Emérito se atempera

02/02/2022

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez viaja a los Emiratos Árabes Unidos para presidir los actos de celebración del día de España en la Exposición Universal de Dubai, y como es lógico no e entrevistará con el rey emérito, Juan Carlos I, que reside en el emirato de Abu Dabi y al que sugirió, junto a Felipe VI que abandonara el país. El jefe del Ejecutivo va acompañado de una delegación de empresarios, encabezada por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, e integrada por presidentes y CEO de algunas de las principales compañías nacionales de sectores punteros, del turismo al tecnológico y de otras expertas en la construcción de infraestructuras.
El rey emérito, esta vez a través del periodista Carlos Herrera, ha hecho llegar cuál es su estado de ánimo y ha reiterado su deseo de volver cuanto antes a su país. Pero si en la anterior ocasión su voluntad iba acompañada de dos condiciones, en esta ocasión su mensaje ha sido mucho más moderado. Si en la anterior planteaba un desafío a toda la sociedad española al exigir residir en su casa, el Palacio de La Zarzuela y volver a contar con la asignación pública que su hijo le retiró cuando se desvelaron todos sus líos fiscales y de presunta corrupción en los los que se encontraba incurso, ahora, se supone que bien asesorado, lo que ha transmitido el periodista de la COPE es que desea volver, pero no lo hará si puede crear inestabilidad a la Corona y a su hijo.
Se observa en Juan Carlos I un cambio de tono y de actitud que le allana el camino para la vuelta en el momento en el que la fiscalía del Tribunal Supremo de carpetazo a las tres líneas de investigación que mantiene abierta y que están abocadas al cierre sin encontrar indicios de delito. El rey emérito que con los actos que se han conocido se ha convertido en el principal enemigo de la Corona y seguía por esa línea, con algunos gestos de soberbia cuando el fiscal suizo cerró la investigación, que no parecían tener en cuenta las consecuencias para la institución que ahora representa su hijo Felipe VI.  La vuelta de Juan Carlos I no sería un regreso definitivo, sino que su intención sería mantener su residencia habitual en Abu Dabi y regresar a España de visita cada vez que le apeteciera, dando así un esquema de normalidad a su estancia fuera de su país. Una vez más siempre que se habla del rey emérito sale a relucir su contribución a la llegada de la democracia. El último en recordarlo ha sido el expresidente del Gobierno, José Maria Aznar, para quien el rey emérito "debería estar aquí dada la aportación tan decisiva a la convivencia, por su legado y su obra histórica". Pero eso no está en cuestión sino sus comportamientos inapropiados, aunque no tengan sanción penal.
El viaje de Pedro Sánchez a los Emiratos Árabes tiene un marcado carácter económico en el que intentará atraer inversiones a España a través de un acuerdo con el fondo soberano emiratí para que sus inversiones lleguen a España y cofinancien proyectos que puedan desarrollarse al calor de los fondos de recuperación europeos, y facilitar los contratos de las empresas españolas para cubrir las necesidades de desarrollo de los Emiratos Árabes Unidos. Lo que antes hacía el rey emérito, pero sin sombra de dudas.