"La reforma laboral es una estafa para la clase trabajadora"

J. Benito Iglesias
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Ricardo Vilda, de 42 años, es desde hace unos días nuevo secretario provincial de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Palencia

"La reforma laboral es una estafa para la clase trabajadora" - Foto: Sara Muniosguren

Ricardo Vilda, de 42 años, es desde hace unos días nuevo secretario provincial de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Palencia. Richard para los más allegados, señala que accede al cargo con «responsabilidad, orgullo y cierto nerviosismo» y también lo hace «con tristeza» ya hasta hace poco ese puesto lo ocupó su compañero y amigo Luis Ángel Blas Iglesias, fallecido hace poco, y asegura que no distingue «un mejor homenaje que seguir sus pasos». Amante de la música heavy, las motos, la montaña y sus amigos, lleva en la organización sindical desde el año 2006. Su trabajo lo realiza en Renault España en Villamuriel, donde también es representante de los trabajadores por CGT en materia de Salud Laboral, Negociación Colectiva y Comunicación. Antes, su trayectoria profesional se fraguó en diferentes sectores como la soldadura, calefacción y decoración «con trabajos precarios y sin futuro cuando la temporalidad y las ETT´s proliferaban por todo el Estado», resume.

Accede a un puesto de relevancia sindical cuando en la provincia y el país no se vive un panorama nada halagüeño para los trabajadores. ¿Qué retos principales se plantea?

En CGT no existen retos como tampoco objetivos. Somos una organización anarcosindicalista que, como único camino, vela por los derechos ya establecidos de los trabajadores y lucha por aquellos que todavía no existen pero son demandados por el mundo laboral que cada vez es más posesivo y agresivo hacia la clase trabajadora. Nuestro grupo de trabajo realizará las labores correspondientes para estar al servicio de la afiliación palentina y los entornos laborales de la provincia. Queremos que CGT sea la alternativa sindical, como hemos sido siempre, sobre la que ya está establecida por los llamados agentes mayoritarios, sindicatos domesticados con tramas de corrupción y servilismos hacia la patronal que no crean confianza en el terreno laboral. CGT quiere ser  lo que sus raíces asamblearias y libertarias la instituyeron. Lo que no queremos es que nuestra organización sea una mera gestoría laboral. Todo lo contrario, es un lugar donde todo es discutible, se crean ideas, se forma a las personas y se estudia cómo mejorar las condiciones sociolaborales. El futuro en este ámbito no es que sea poco halagüeño, sino que las luchas sindicales son cada vez más escasas y poco apoyadas por terceras personas. Hay que hacer cambiar la forma de lucha sindical y crear inquietudes en las mentes de la clase trabajadora.

Tiene una amplia experiencia en la sección sindical en Renault en Villamuriel ¿Desde esta perspectiva qué puede aportar a su organización en los próximos cuatro años?

Mi principal tarea es que CGT sea una herramienta para los trabajadores palentinos y con el grupo de trabajo elegido creo que va a ser posible al haber personas con bastante experiencia dentro del sindicalismo. Mi aportación será la más humilde posible para que los intereses de los derechos sociolaborales sean los más propicios para la clase trabajadora. Somos un sindicato bastante fuerte y con infraestructura regional y nacional y tenemos representación en las empresas más importantes de la capital y provincia de Palencia en las cuales se negocian convenios colectivos. Estaré al servicio de estos compañeros para las dudas que puedan surgir dentro de las negociaciones. Las secciones sindicales de CGT son autónomas pero siempre pueden surgir dudas o actuaciones en este tipo de sindicalismo burocrático.

¿Qué cifra actual de afiliados tiene CGT y cuál considera que es la adecuada para ser más fuerte?

La cuestión no es ser afiliado en un sindicato sino concienciar a toda una plantilla para que las inquietudes sindicales sean motivo de discusión dentro del entorno laboral. Que en los lugares de descanso no se hable  tanto de fútbol y se toquen más cuestiones laborales. Ahí está el verdadero sentido del sindicalismo. La lucha del mundo laboral debe ser en un frente común aunque sea en diferentes organizaciones sindicales. La concienciación sindical es un arma muy importante ya que hace mover las mentes. Así se elimina ese individualismo creado por la patronal y el capitalismo. En mi familia siempre se dijo que cuatro ojos ven más que dos. La unión de los trabajadores propicia que las luchas sindicales sean mucho más rentables.

En Renault el ERTE prolongado, el recorte de turno y medio, la falta de semiconductores y el nuevo Plan Industrial son puntos calientes. ¿Se han perdido en este tiempo derechos laborales?

El futuro en el sector de la automoción a corto plazo es bastante nublado y se asentará cuando el mercado lo haga y las infraestructuras sean las idóneas para vehículos menos contaminantes. La crisis de los semiconductores nos ha llevado a una situación bastante incómoda y hemos  pasado de estar trabajando a tres turnos a acabar en uno solo, además de tener excedente de personal y aplicarse una movilidad a la factoría vallisoletana. Todo ello es caldo de cultivo para que las negociaciones colectivas siempre sean a la baja. La empresa se aprovecha de este tipo de situaciones para que los derechos laborales sean vean mermados de alguna manera.

¿Considera que la reforma laboral mejorará la temporalidad y una precariedad instalada en varios sectores productivos?

Considero que es una estafa y otra tomadura de pelo hacia la clase trabajadora. Hace un tiempo ya se hizo la promesa política de su derogación, que se ha diluido como tinta mojada en un papel. Uno de los puntos clave de la reforma es eliminar ciertos contratos para promocionar el contrato eventual temporal. Así, se da manga ancha a los empresarios para contratar un número indeterminado por circunstancias de la producción u otras ocasionales. De esta manera se podrán encadenar trabajos eventuales camuflados como servicios indefinidos. Está claro que los sindicatos domesticados, Gobierno y patronal patrocinan el trabajo precario y temporal. Tampoco se revoca un aspecto importante e injusto para los trabajadores como es el de los despidos por causas objetivas, económicas, técnicas o de producción.

¿Hay posibilidades de unidad de acción con UGT y CCOO en la lucha sindical o es muy complicado acercar posturas con ellos?

En cuestión de acercamientos con otras organizaciones sindicales, y CGT siempre está abierta al diálogo con quien corresponda, considerando que debería ser lo más justo y razonable. Pero siempre he sido muy crítico en las labores de las organizaciones mayoritarias en general, ya que considero que se realiza muy poca presión para conseguir mejoras laborales. En cualquier convenio colectivo que se negocie siempre se saca algo a favor de los trabajadores. Eso es indiscutible. Pero sopesándolo en una balanza con los logros de patronal nunca es equitativo. Simplificando, los logros patronales en las empresas siempre son conseguir más flexibilidad y rebajar costes mediante salarios. Con estas dos tesituras, las empresas, convenio tras convenio, ven sus ingresos aumentados. Mientras, los ingresos de la clase trabajadora se reducen cada vez más y más. Y realizando más tiempo de trabajo en sus centros. Blanco y en botella. También muchas multinacionales tienen otra fuente de ingresos como son las subvenciones públicas por parte de las administraciones, que deberían de ser más vigiladas y concederse cuando realmente sea necesario. Y no darlas a empresas que, año tras año, siguen teniendo ganancias. Completamente es una malversación de dinero público en empresas privadas. Llamémoslo estafa con consentimiento político.