La cesta de alimentos se encarece más de un 10% en Palencia

Ismael Martín
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La inflación retrasa las compras de los palentinos pese a la previsible subida en productos como el lechazo y el marisco

La cesta de alimentos se encarece más de un 10% en Palencia - Foto: Sara Muniosguren

Las celebraciones de Navidad ya se aproximan, aunque en la plaza de abastos todavía se detecta poco movimiento de compras, como señalan los comerciantes. Si el pasado año era la covid-19 la que marcaba las decisiones en este sentido, este año la inflación es la protagonista. El encarecimiento general de la vida, con la alimentación a niveles nunca vistos, lleva a muchos palentinos a tener que ajustar sus bolsillos en el día a día. De cara a las fechas navideñas, hay personas previsoras que han optado por adelantar su compras, pero una parte importante las aplaza para los días previos a la Nochebuena. Todo ello con el riesgo de que el precio de carnes, pescados y mariscos aumente previsiblemente para entonces, teniendo en cuenta que ahora mismo están ya entre un 10 y un 15 % más caros que hace un año. 

Desde la carnicería y pollería Raquel apuntan que la gente se está midiendo a la hora de hacer la compra. «Lo más normal es que pregunten primero el precio y luego hagan sus números. Están asustados con los precios y piensan que, si está ahora así, cómo se va a poner para Navidad», asegura Raquel Nieto, para señalar que los precios han subido, pero no para asustar tanto dado que «habrán subido como mucho dos euros el kilo». En su carnicería se pueden encontrar dos productos «estrella» de las fechas navideñas como son el lechazo churro y el solomillo de ternera, a 19,90 y 35 euros el kilo respectivamente. «Son los que subirán más hasta Nochebuena porque al final depende de la demanda. No va a haber una variación desorbitada», admite. Una influencia directa del contexto de inflación es que los clientes se están conteniendo más que en otras ocasiones. «Hay gente que ya no lleva tanto o que compra otros productos para poder ahorrar», sostiene, para subrayar que «el tipo de cliente es el de siempre. Siempre está el que deja las compras para última hora y luego está el previsor para evitar las subidas de los precios o el que lo hace con antelación por comodidad y por despreocuparse en esas fechas. Algunos lo encargan con tiempo para recogerlo los últimos días y otros prefieren llevárselo a casa y congelarlo, una buena opción porque no se va a estropear ni perderá sabor».

En el mercado de abastos de la capital puede encontrarse género habitual, pero también productos que no pueden faltar en el menú navideño como son el pescado y el marisco, que tradicionalmente se apuntan los mayores incrementos. Pilar Calle, de Pescados Vallejo, reconoce que «los precios subirán de cara a Navidad, al igual que lo han hecho estos últimos meses. Pueden subir hasta un 40% dependiendo de la oferta y la demanda. Si hay mucha subirá, sobre todo el marisco». Quien se acerca estos días a su pescadería puede encontrar nécoras a 26 euros, cuando en las próximas semanas pueden encarecerse hasta los 50 euros; algo parecido sucede en el caso de la almeja que ahora se encuentra a 24,90 euros. En el caso del pescado, venden merluza gallega a 21,90 euros el kilo y, como asegura Calle, «en navidades puede alcanzar los 28 o 29 euros. El besugo también suele subir mucho. Ahora está el grande de más de 2 kilos a unos 69 euros y los pequeños a unos 30 euros». Pese a las previsibles subidas de los precios, «hay muchas personas que están aplazando la compra para más adelante, a diferencia del pasado año cuando ya habían realizado algunos sus compras; la situación está muy mal con la subida de la luz o el gas», expone. 

Frutas y verduras. Si hay muchos ciudadanos que optan por retrasar un poco sus compras de carne y pescado, en el caso de las frutas y verduras incide en mayor grado este factor dado que se suele dejar para los últimos días. Como comenta Jesús Vega, de Frutas Esther, «las previsiones de venta son inciertas. Hay personas que dicen que está cara una determinada fruta. Además, sí se nota que se ha reducido la cantidad de compra».

Frente a aquellos que dicen que en este producto se ha disparado el precio, Vega sostiene que «ofrecemos al cliente frutas en precios similares a los del pasado año. Apenas han subido diez o quince céntimos. Por ejemplo, la naranja hace un año se vendía a tres euros y este año sigue igual». En lo que se refiere a las uvas, es posible encontrar la normal a cuatro euros el kilo y la de pepitas a 4'75. «Está algo más cara que en 2021, pero con muy poca diferencia», señala. Otra fruta típica de estas fechas es la piña, que el año pasado se vendió a seis euros y se ha mantenido este. «Los precios de la fruta y verdura de cara a Navidad no lo puedo asegurar porque depende de la demanda y la oferta», afirma.

Entre los clientes que se encuentran en la plaza, son muchos los que aún no han empezado a realizar sus compras navideñas y los que lo han hecho siguen esa norma todos los años. Uno de esos clientes previsores es Iluminada de la Serna. «Ahora me sale todo más barato y es mucho más cómodo. He comprado lo mismo de todos los años mirando más los precios, pero para comer hay que comprar», declara. 

Por su parte, entre los que aún no han realizado sus compras de Navidad, hay algunos que consideran que los precios están ya elevados y no subirán mucho más y luego están los palentinos que no esconden su temor a que los precios sigan al alza, pero prefieren aplazarlo por falta de espacio o porque no son partidarios de congelar el producto. No obstante, la tónica es que van a intentar ajustar su gasto, como sostiene Alejandro Mendiguchía, sin rehuir en ningún momento la compra de ciertos productos típicos de estas fechas.