Una avería en el tren Alvia que cubría la línea entre Madrid y Santander obligó a trasbordar después de la medianoche del sábado al domingo en la estación de Palencia a 175 viajeros en otro tren para continuar su viaje en dirección a Cantabria.

De los 175 pasajeros, 60 lograron bajar de los vagones sin problemas y continuaron el viaje por sus propios medios. Al ser la avería en la cabeza tractora del tren y no en la catenaria, no hubo un bloqueo de la estación. 

La Subdelegación del Gobierno de Palencia, a través del jefe de Protección Civil que recibió una llamada del 112, se hizo cargo de la situación y movilizó a Cruz Roja, Policía Nacional, Renfe y Bomberos. No hubo problemas de patologías médicas de ningún tipo, ni personas de movilidad que precisaran ayuda especial o urgente. En todo caso, Cruz Roja repartió agua entre los viajeros.

El operador Renfe movilizó un nuevo tren para recoger a los pasajeros que embarcaron en otro convoy a las 0,35 horas del domingo, en dirección a Santander.

La rápida actuación de la Subdelegación del Gobierno evitó que se produjese una situación como la de noviembre del año pasado, cuando agentes de la Policía Local de Palencia se tuvieron que desplazar a la estación de ferrocarril de la capital tras recibir un aviso en el que se alertaba de situaciones de «agobio y ansiedad» entre los pasajeros de un tren parado durante más de dos horas. Los efectivos recibieron una llamada de un particular solicitando presencia policial en el lugar, lo que permitió calmar la situación con los pasajeros, aunque los funcionarios indicaron a los afectados la posibilidad de presentar una hoja de reclamaciones. 

Se da la circunstancia de que el convoy realizaba también la ruta Santander-Madrid pero, al parecer, se produjo una incidencia en el intercambiador del ancho de vía.