5.538.844 euros. Ese es el importe global al que ascenderán las obras de modernización que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ejecutará en la presa de La Requejada, en el término municipal de Cervera de Pisuerga. 

Los trabajos que se van a realizar girarán en torno a la coronación del aliviadero, según pudo saber Diario Palentino tras la celebración de la junta de gobierno del organismo de cuenca. Más específicamente, las actuaciones consistirán en la demolición de los tajamares originales y de las vigas de hormigón del puente sobre aliviadero, su nuevo diseño y reconstrucción, así como la ejecución e instalación de nuevas compuertas de aliviadero (las actuales están inhabilitadas), de ataguías y de puente grúa. 

Durante estas actuaciones, el embalse no podrá superar en ningún momento el 49,2 por ciento de su capacidad durante los meses de  diciembre, enero y febrero (con valores superiores en las anualidades posteriores, en función de la cantidad de nieve), según se adoptó en la última Comisión de Desembalse, en la que se acordó el régimen de llenado para el año hidrológico 2022-2023.

Actualmente el sistema Pisuerga se encuentra en una situación «muy comprometida», con tan solo un 14 por ciento de capacidad embalsada, por lo que previsiblemente la afección de estas obras a la explotación del sistema en su conjunto va a ser «muy limitada», según apuntaron a este periódico fuentes consultadas de  la CHD.

TURISMO EN RUESGA

El embalse de La Requejada atiende en la actualidad a diferentes usos como son la regulación para el abastecimiento y regadío, la defensa frente a avenidas y el uso hidroeléctrico, así como la atención a usos ambientales y recreativos. Sobre este último puso el acento el alcalde de Cervera, JorgeIbáñez, quien reclamó «mayor compromiso» con el embalse de Ruesga.

«Queremos que la CHD dé un empujón a Ruesga. Tiene que vincularse de una vez para permitir la creación de una atracción turística en condiciones ligada al pantano», dijo Ibáñez. Una especie de «semicompensación» al «daño» que hizo la construcción de las presas a la comarca. «Cervera sacrificó dos pueblos (Villanueva de Vañes y Vañes), y nos merecemos  algo que nos reporte un atractivo a mayores para la localidad», finalizó.