Tan solo falta un mes para que el bar Curro celebre su aniversario más especial. Y es que, este establecimiento de la calle Antonio Machado cumple 20 años en agosto. 

Desde que abrió sus puertas, Estela, la encargada del negocio, se ha esforzado por ofrecer siempre lo mejor a sus clientes. De hecho, se ha convertido en una cafetería de referencia en la ciudad, apta para acudir a tomar un café, un vino, un refresco o una caña con amigos y familiares.

Cada día de la semana, desde las ocho de la mañana, puede acudir para degustar sus ricos desayunos, donde no falta la bollería, los mini donuts, las tostadas con jamón, con mantequilla o con mermelada y, por supuesto, la tortilla de patata. Esta última es su plato estrella, por lo que son muchos los que suelen encargarla para comerla también en casa.

A medida que avanza la jornada, la barra del Curro se va llenando de suculentos bocados aptos para tomar con cualquier consumición. Así, puede probar los montaditos de jamón o de chorizo, los mini perritos calientes, las tostas de jamón o de gulas con gambas, los fritos o sus exquisitas patatas bravas, todo un acierto para saciar el apetito y al que se suma su ya famosa tortilla de patata con cecina de Villarramiel y queso de cabra. Y es que en este bar siempre encontrará algo que picar, tanto dulce como salado. Pero lo mejor es que cada tapa se elabora en el propio bar de manera casera, prestando atención a cada ingrediente para que el resultado sea impecable y los sabores prevalezcan.

Un lujo. El bar Curro tiene un horario muy amplio, abre a las 8 horas y hasta la medianoche no acaba la jornada. Además, no cierra por descanso, tan solo durante las vacaciones.

Además, la amabilidad de Estela y su buena mano en la cocina ha hecho que algunos de sus clientes más asiduos encarguen tortillas y canapés para celebrar en el establecimiento su cumpleaños, un gesto que la dueña del negocio agradece de la mejor manera posible: con una atención y con un servicio inmejorables, a la altura de cada situación.