El TSJCyL falla a favor de que la alcoholera sea municipal

Carlos H. Sanz
-

El tribunal regional desestima el recurso de Ecologistas en Acción y desencalla la reordenación urbanística de Pan y Guindas, incluido el centro cívico y social

El TSJCyL falla a favor de que la alcoholera sea municipal - Foto: Eva Garrido

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso presentado por Ecologistas en Acción para que se declarase la nulidad de pleno derecho del acuerdo del 17 de enero de 2019 del pleno del Ayuntamiento por el que se aprobó definitivamente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Palencia en el barrio de Pan y Guindas para adquirir la alcoholera.

El grupo ecologista argumentó que la operación urbanística planteada por el Ayuntamiento carecía de «cobertura legal en la que amparar las actuaciones de revitalización urbana», ya que en su opinión se había prescindido «total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido», entre otras cuestiones.

Sin embargo, el alto tribunal regional asegura que «no cabe duda de que se está ante una modificación del planeamiento urbanístico y que la misma tiene su apoyo normativo en el precepto citado, sin que quepa objetar al respecto», e impone las costas a Ecologistas en Acción.

Esta decisión judicial que desencalla la reordenación urbanística del barrio y, con ello, la incorporación del edificio de la alcoholera al patrimonio municipal, se materializará una vez que la Junta de Gobierno Local apruebe el instrumento de gestión urbanística necesario, trámite que se cumplirá «en enero o febrero», según avanzó ayer el teniente de alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco.

un largo proceso. Que este edificio del patrimonio histórico de la ciudad pase a ser propiedad municipal no ha sido un camino corto ni sencillo. Hay que tener en cuenta que la primera vez que quedó registrada en prensa la petición del barrio de Pan y Guindas para convertir la antigua alcoholera en un centro cívico y cultural fue en 1978.

Durante años se planteó la compra del edificio, una vía que al final fue un callejón sin salida por las cargas del inmueble. Durante el mandato pasado, la entonces concejala de Urbanismo, María Álvarez, pergeñó como solución la modificación del Plan General de Ordenación Urbana consistente en lo que se denomina técnicamente como «transferencia de aprovechamientos urbanísticos». 

La Concejalía vio qué edificabilidad tenía el edificio de la alcoholera y otro solar residencial que hay detrás propiedad de la misma empresa en concurso de acreedores, y se trasladó a otra zona del barrio. 

El solar que recibirá el hasta ahora propietario de la alcoholera es el que siempre se pensó para el centro de salud, ubicado junto a la avenida de Brasilia, pero que en realidad siempre estuvo calificado como residencial y no como equipamiento sanitario.

Por ese motivo, el Ayuntamiento se vio obligado a buscar un nuevo solar para recalificarlo como equipamiento sanitario, y optó por una zona central del barrio que estaba calificada como espacio libre de uso público, en la calle Padilla, entre el edificio de 11 plantas que destaca en esta parte de Pan y Guindas y la zona infantil.

Toda esta operación urbanística se plasmó en un proyecto de regeneración del barrio elaborado por los arquitectos José Antonio Villahoz y Francisco Javier Doyague, y que recibió el visto bueno del Consejo Consultivo y del pleno del Ayuntamiento en enero hará tres años. Y es que el recurso de Ecologistas en Acción detuvo todo el proceso. 

Otras mejoras. Una vez asumida la propiedad de la antigua alcoholera, el Ayuntamiento tendrá vía libre para convertirlo en el centro cívico y cultural que prometió al barrio durante el anterior mandato, pero también para solucionar algunos problemas de ordenación urbanística que padece Pan y Guindas. 

Por ejemplo, las plazas de Buenos Aires y de la Marina Española se conectarán para viandantes, y se creará un acceso directo al barrio desde la glorieta que articula el tráfico en las avenidas de Cataluña y Brasilia y la calle Andalucía -la de la escultura de Las columnas de los sueños. La idea -apoyada por la asociación de vecinos- es habilitar una nueva entrada para vehículos, en principio exclusivamente para el acceso a los vados y quizá también al transporte urbano que discurriría por delante de las canchas de La Ensenada. El barrio siempre se ha opuesto a abrir el tráfico rodado en el interior, ni siquiera a baja velocidad, pero sí consideran necesario este nuevo acceso. 

Otra medida incluida en el documento es el control de las masas forestales. El equipo de urbanistas advirtió a la asociación del descontrol que existe en varias partes del barrio en lo que se refiere a la plantación y mantenimiento de árboles. Por ejemplo, hay zonas de abetos, pinos y plátanos de sombra que han crecido sin planificación alguna, con árboles enfermos o secos, en varios casos de una talla por encima de los 20 metros. 

Según los urbanistas, si, por ejemplo, se retirasen los ejemplares muertos y se realizan podas de la parte baja de las copas para alejarlas a tres metros del suelo, estas zonas lucirían más despejadas, mejoraría la visibilidad y, con ello, los vecinos ganarían en seguridad.

No obstante, todo ello debe ser desarrollado a través de proyectos elaborados por el Ayuntamiento. Solo en la alcoholera, la inversión superará los 800.000 euros. Alfonso Polanco avanzó ayer que recurrirán a los fondos europeos de la Edusi para llevar a cabo las mejoras.