Víctor Corcoba

Algo más que palabras

Víctor Corcoba


Conciliadores

30/08/2022

Ciertamente, a poco que trabajemos unidos, bajo el paraguas de una solidaridad comprometida y desinteresada, con el regreso a una economía sin caudales corruptos, notaremos otras atmósferas más éticas; y, por ende, nos llenaremos de ilusión, que buena falta nos hace. Sea como fuere, la humanidad tiene que despertar, no generar más violencia por sí misma, con la retórica del odio y la discriminación sistemática; ya que, lo que se requiere, son certezas que nos fraternicen, para que cesen los conflictos y las violaciones de derechos humanos.
Nuestro planeta, en continua transformación, tiene que mejorar esas nuevas condiciones de existencia de sus moradores. Lo que no es de recibo es continuar batallando unos contra otros en un hábitat que ha de ser para todos, aunque haya diversidad de rostros. El horizonte de la concordia tiene que tomar nuestra vida por entero. Ser agentes conciliadores y reconciliadores ha de formar parte de nuestro diario existencial, lo que nos exige la valentía de dar el primer paso, reconociendo los propios errores y las propias debilidades. 
Aquí entra en combate el riesgo de la hipocresía, el colmo de todas las maldades, que debe hacernos repensar sobre esa vida franca y sincera que todos nos merecemos, entregada a los demás, lo que contrarresta este círculo vicioso en donde una situación putrefacta te conduce a otra. Los dirigentes no pueden lavarse las manos como Pilatos, ante escenarios anormales. Esto, además, aumenta el riesgo de que, al final, la que pierde y es pisoteada sea la dignidad humana y las propias obligaciones. De ahí, lo importante que es educar en la igualdad para que no se pierda un solo talento en la formación de esa piña ingeniosa.