Boikot y Kaotico siguen teniendo mucho tirón

César Ceinos
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El balance de los promotores es muy positivo: «Nuestras expectativas se han cumplido, no hubo incidencias, repercutió en Aguilar y, además, el tiempo ha sido espectacular»

El público vibró durante los seis conciertos. - Foto: Kevin Pedrosa

Boikot y Kaotico llevan años en el panorama musical español y en el Galleta Rock Fest de Aguilar de Campoo demostraron el porqué. «Fueron el plato fuerte del festival y no defraudaron. Teníamos ganas de verlos y nos han gustado mucho», explica Eduardo Gómez, de la Asociación Cultural Galleta Rock, la coorganizadora, junto al Ayuntamiento de la villa, de la cita musical que atrajo el sábado a más de novecientos melómanos hasta el campo Alberto Fernández. 

Ambos grupos espolearon un festival que cumplió las expectativas de los promotores. «No hubo incidencias, repercutió en la hostelería de Aguilar y, además, el tiempo ha sido espectacular», añade Gómez, quien hace hincapié en el buen ambiente que se respiró en la localidad durante la celebración del Galleta Rock. «Había zona de acampada junto a Las Campas, pero muchos visitantes prefirieron reservar casas rurales y habitaciones en hoteles. Además, han comido en los restaurantes», declara el portavoz de la asociación cultural.

Boikot y Kaotico fueron los cabezas de lista de un evento que contó con cuatro grupos más: el local Mundo Raro, el manchego Wahira (el ganador del concurso de maquetas 2022) y los madrileños Brutus Daughters y No Conforme. La música empezó a sonar en torno a las 17,30 horas, siendo los aguilarenses los primeros en aparecer en el escenario. Lo hicieron con un rock que recuerda mucho al de Mamá Ladilla, declara Gómez. 

Después fue el turno de Wahira, que se presentó en la Montaña Palentina con su rock ska mezclado con otros estilos, como el funky y la rumba. A continuación sonó el punk-rock con toques celtas de Brutus Daughters y el punk-rock ska de No Konforme, una formación que toca «una música muy bailable» y que tiene ya «cierto nombre por la zona de Palencia», explican desde la organización, que reservó a los más conocidos para la parte final del festival.

Kaotico, para disfrute de sus seguidores, hizo acto de presencia en el campo de fútbol sobre las 22,30 horas, mientras que Boikot puso el broche de oro a la vigésima quinta edición del Galleta Rock después de media noche. Los altavoces se apagaron sobre las dos de la mañana y la fiesta se trasladó a los bares del municipio «hasta altas horas», según comenta Gómez.

Inicialmente, la venta de entradas estaba siendo «normalita», pero la demanda aumentó de manera considerable en los quince días previos. «Hubo gente del País Vasco, de Palencia, de Madrid...», añade el portavoz antes de manifestar que todo salió como estaba previsto. «Los grupos sonaron bien y estamos contentos», concluye.