Toledo recupera un dibujo de Victorio Macho

J. Benito Iglesias
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Formaba parte del legado del escultor palentino y pasó a manos de un particular por motivos desconocidos

Toledo recupera un dibujo de Victorio Macho

La Real Fundación de Toledo (RFT) ha recuperado  para el Museo Victorio Macho el dibujo El Hombre Bueno, que se se hallaba en paradero desconocido desde al menos 1996. La obra del escultor palentino pertenece a la serie La Raza, colección de retratos realizados en su juventud, entre 1910 y 1915, en donde el artista refleja, con gran maestría, los rasgos físicos y psicológicos del espíritu castellano, según señaló la institución cultural.

El Hombre Bueno fue una obra muy aclamada en su época, llegando a protagonizar una página completa en la prestigiosa revista La Esfera el 28 de septiembre de 1918.

En los últimos meses, la RFT localizó el dibujo dentro de los rastreos que, de manera constante, viene realizando en cumplimiento de su obligación como entidad que tiene encomendada la preservación y divulgación del legado de Victorio Macho. 

Su propietario, Francisco Escudero, Anticuarios, empresa familiar fundada en 1921, realizó la donación de dicha obra en el mismo momento en que se le informó de que debería estar en el museo toledano del artista  palentino, ya que aparece expresamente mencionado en el testamento del escultor, fechado el 13 de julio de 1966, como perteneciente al legado que deja al pueblo español,  gestionado por la Fundación Victorio Macho, y que durante años no se supo de él.

Además de recuperar, conservar y dar a conocer a través de la visita pública la colección de Macho, la institución ha ampliado su colección con otras donaciones, cesiones o compras, como el retrato de Ramírez Ángel, donado en 2003 por los herederos del  escritor toledano; La Piedad, adquirida por el Ministerio de Cultura y adscrita al museo en 2007; el retrato de Alfredo López Casal, cedido por la familia en 2017; o los siete dibujos comprados en el mercado por la Fundación o sus protectores. La donación de El Hombre Bueno, realizada de forma desinteresada, recupera una pieza importante de Victorio Macho, enriqueciendo la colección del arista palentino y el conocimiento de su obra. Es destacable porque permite valorar la dimensión del artista «no solo como genial escultor palentino, sino como excepcional dibujante, lo cual salta a la vista en la observación detallada de esta obra y en el resto de la serie de La Raza». 

Al comparar la RFT los bienes existentes en la casa-museo con el inventario y el testamento de Victorio Macho, se detectó que había una serie de obras que faltaban, por lo que se puso manos a la obra para su recuperación. A partir de 1996 y los años inmediatamente posteriores, se recuperaron de anticuarios y  de lascasas de subastas varias obras que habían salido de manera ilegal de Roca Tarpeya. 

Entre ellas estaban dibujos como El Pastor, El Trajinante, El Hermano del Obispo, Mirentzu, El Campanero, El Nieto de Sancho y Mi sobrinillo Angelín, así como tres desnudos masculinos. Sin embargo, quedaron en paradero desconocido varias obras muy destacables, como los bronces de El Tuerto de Béjar y  El Campesino Ibérico, junto a los dibujos de El Hombre de Madera, El Sembrador, El Hombre Bueno y Aldonza Lorenzo.

Dibujos en Palencia. Hay que recordar que el Ayuntamiento, después de casi cuatro años, colocó para su muestra permanente en tandas en el centro de interpretación de Victorio Macho en el Cristo del Otero una colección de 147 bocetos y dibujos inéditos que permanecían en un almacén del centro cultural Lecrác. 

La compra de este legado se materializó en febrero de 2017 después de seis años de contactos con el galerista y anticuario donostiarra Leopoldo Langer, que los vendió por 30.000 euros. Los dibujos estaban en manos de una sobrina de Zoila Barros, la segunda mujer del artista palentino.