El presidente del Consejo de Cuentas, Mario Amilivia, ensalzó el municipalismo como «seña de identidad de Castilla y León, al ser un rasgo que caracteriza a la Comunidad, de la mano de una dedicación desinteresada de alcaldes y concejales que, sin ningún tipo de compensación, conforman una especie de voluntariado cívico al servicio de los ciudadanos de la Comunidad que hacen posible el mantenimiento de los municipios».

Así lo señaló Amilivia durante la aprobación del informe del Sector Público Local  en una reunión que, con motivo de la celebración del 20 aniversario del Consejo de Cuentas de Castilla y León, se celebró en Brañosera debido a su «grandísimo significado histórico de su Ayuntamiento, por la carta puebla del año 824 y por ser el origen del muncipalismo español», subrayó el presidente en declaraciones a la Agencia Ical.  Asimismo, trasladó que se trata de un «humilde homenaje» al municipalismo de Castilla y León y a más de 2.248 ayuntamientos y a casi de 5.000 entidades locales menores, dado que el 28 por ciento de los ayuntamientos españoles nacen de Brañosera, señaló.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Jesús María Mediavilla, aseguró que el Consejo de Cuentas es una de las «instituciones más importantes» de Castilla y León, y puso en valor que se reúnan en un lugar «emblemático y significativo de la Comunidad y de España», como es el Consistorio de Brañosera. 

mejora. El 86% de los ayuntamientos de la Comunidad rindió la cuenta del ejercicio 2020, en una horquilla que oscila entre el 74% de la provincia de Segovia y el 91% de Soria.  En el caso de la provincia de Palencia, lo ha hecho a fecha actual el 86% de sus 191 municipios. Se registró una ligera mejora de 0,4 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior, al pasar de un 69,4% a un 69,8%, según los datos del Consejo de Cuentas. 

El presidente del Consejo de Cuentas afirmó que la comparación de los niveles de rendición de los ayuntamientos por comunidades autónomas pone de manifiesto que Castilla y León  presenta «valores ligeramente superiores a la media nacional». Aun así, se alejan de los mejores resultados, obtenidos por Aragón, Galicia y Valencia. Señaló que en el origen de estas diferencias se encuentra la adopción, por parte de estas últimas, de medidas que vinculan la concesión o el pago de subvenciones al cumplimiento de la obligación de rendición de cuentas. 

Con relación a los incumplimientos de rendición de cuentas, tomando como referencia el periodo 2015-2020, un total de 177 ayuntamientos no rendieron las cuentas de tres o más ejercicios, lo que representa un  8% de los municipios de la Comunidad. En este sentido, Mario Amilivia recordó que, dentro del Plan Anual de Fiscalizaciones de este año, se recoge la realización de un informe sobre el análisis de la situación de los municipios más incumplidores de la obligación de la rendición en Castilla y León, en la etapa 2003-2020. «Cuando una entidad no rinde sus cuentas no incumple con el Consejo, sino con los vecinos; por eso es un deber democrático», dijo.

Todo ello cuando el sector público local de Castilla y León está integrado por 4.749 entidades, que se configura por 2.248 ayuntamientos, 2.216 entidades locales menores, nueve diputaciones, un Consejo Comarcal y 275 mancomunidades. Asimismo, lo integran también 182 entidades dependientes adscritas a las entidades locales.

El informe del sector público local de 2020 pone de manifiesto que el conjunto de las entidades locales aumentó su superávit y el remanente de tesorería, mientras la deuda continuó su tendencia decreciente. El 75,5% de las entidades locales que rindió cuentas liquidó con resultado positivo, porcentaje que se eleva al 81,8% en el caso concreto de los ayuntamientos. Los municipios gestionan por encima del 72% del total de los recursos y gastos correspondientes a todas las entidades locales.