Rusia agita el fantasma de la III Guerra Mundial

Agencias
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Lavrov eleva el tono del conflicto en Ucrania y advierte a EEUU que la única alternativa frente a las sanciones internacionales impuestas a Moscú es una contienda «nuclear devastadora»

Separatistas prorrusos inspeccionan un tanque abandonado entre Mykolaivka y Buhas. - Foto: ALEXANDER ERMOCHENKO

Es un temor latente, un oscuro augurio que algunos han evocado en esta semana de conflicto en Ucrania mientras otros temían ni siquiera contemplar. La contienda iniciada por Rusia en el país de Europa del Este pone en jaque el equilibrio mundial y las sanciones adoptadas para castigar estos hechos podrían desencadenar una reacción terrible. El propio ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, agitó este fantasma ayer, al asegurar que el presidente estadounidense, Joe Biden, sabe que la única alternativa a los castigos internacionales es una III Guerra Mundial, una afrenta bélica «nuclear devastadora».

Biden «tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial», afirmó Lavrov, que agregó que «la III Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora».

El ministro ruso aseguró, además, que su país estaba «listo» para afrontar los castigos impuestos por Estados Unidos y la Unión Europea por su invasión de Ucrania, pero que no esperaba que apuntaran también a atletas, intelectuales, artistas y periodistas.

No obstante, pese a las medidas adoptadas en su contra, «Rusia tiene muchos amigos y no puede ser aislada», advirtió.

Armas atómicas

En medio de los temores por posibles incidentes radiactivos a causa de la invasión rusa, Ucrania pidió al OIEA «ayuda inmediata» para garantizar la seguridad de sus instalaciones nucleares, que en ningún caso tienen fines militares, destacó la agencia atómica de la ONU.

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, explicó en Viena, durante una reunión de la Junta de Gobernadores de la agencia, que sus expertos están actualmente analizando qué tipo de ayuda pueden brindar.

«Puede ser el envío de especialistas pero también puede ser asistencia telemática desde aquí (la sede del OIEA)», señaló el director general en una rueda de prensa, sin dar más detalles.

Al mismo tiempo, Grossi descartó que Ucrania esté trabajando para hacerse con armas nucleares, tal y como viene insinuando Rusia desde hace varios días y con lo que justifica en parte su invasión.

«Para nosotros este asunto es muy claro. No tenemos ninguna información sobre desviación de material no declarado ni de actividades encaminadas hacia la proliferación (nuclear) de Ucrania», manifestó tajante el director general del OIEA.

Estas aseveraciones llegan después de que Lavrov asegurara hasta en dos ocasiones esta semana que la ofensiva rusa tiene como objetivo desarmar a Ucrania y evitar que adquiera armas nucleares.

«No podemos permitir la presencia de armamento ofensivo que amenace nuestra seguridad», defendió el responsable de la diplomacia rusa, según la agencia de noticias RIA Novosti.