"En Aguilar vi por primera vez un trabajo mío proyectado"

DP
-

Recibió, emocionado, el Águila de Oro en la gala de clausura de un certamen al que le une un vínculo especial

Alejo Sauras - Foto: Wifredo Román

Conoce bien el festival aguilarense porque ha pasado por él hasta en seis ocasiones, la primera en 1997. Lo ha hecho como actor en varios cortometrajes y también como miembro del jurado.

Este festival que usted bien conoce le entrega su máxima distinción, el Águila de Oro. ¿Qué supone recibir este premio? ¿Y qué recuerdos guarda de su paso por Aguilar de Campoo?

Cualquier reconocimiento al trabajo siempre es algo que hace muchísima ilusión y a mí, en este caso, me hace una ilusión especial porque yo he crecido con este festival. Mis primeros trabajos, mis primeros cortometrajes, los presenté aquí. Viví la Semana de Cine y además he sido jurado, tengo un vínculo muy especial con este certamen y con Aguilar y que me hayan concedido este premio para mí es una ilusión tremenda.

Guardo muchísimos recuerdos maravillosos. Fue el primer festival al que vine y en el que vi por primera vez un trabajo mío proyectado en una pantalla grande. Aguilar me ha traído muchas experiencias muy bonitas a lo largo de mi vida.

Se formó en una de las escuelas más emblemáticas de nuestro país, la de Cristina Rota. ¿Cómo fueron sus comienzos en el mundo de la interpretación?

Los recuerdos son siempre muy bonitos y muy románticos. Guardo un gran recuerdo de aquella época, por la escuela, por todo lo que viví. Fueron los mismos años que venía al festival de Aguilar y lo recuerdo con una sensación de vértigo muy bonita, de no saber a lo que te enfrentas, ni a lo que te depara el futuro. Era mi adolescencia y lo recuerdo con mucho cariño. Aprendí muchas cosas en la escuela y luego he aprendido mucho más. Hay un poco de esta etapa en la persona que soy ahora.

Su papel en la serie Al salir de clase le otorgó gran popularidad y supuso un gran impulso a su carrera. También Los Serrano fue un hito. No cabe duda de que la televisión  le ha dado grandes oportunidades. ¿Cómo valora su paso por estas series? 

A mí la televisión me ha dado la vida, mi carrera está hecha en televisión, he hecho muchas películas y, de todas ellas, de todos los personajes que he hecho, estoy muy orgulloso, pero mi carrera se ha cocinado en la televisión, es a lo que debo el éxito que pueda tener y la formación que he adquirida. Siento un gran cariño por esos proyectos, me enseñaron muchísimo, y el actor mejor o peor que soy se lo debo a esos papeles.

En el ámbito del cortometraje ha desarrollado una amplia trayectoria, trabajando en obras como Verbena (Indalecio Corugedo, 1998), Macarra (Jimmy Barnatán y Fernando Guisado, 2006) o Inolvidable (Diego Carballo y Daniel Carlón, 2012). ¿Qué destacaría del sector  y qué le ha aportado?

Yo destacaría la pasión, es un común denominador en todos los cortometrajistas. Tienen muy pocos medios y muy poco tiempo para hacerlo y tienen que condensar toda la historia en muy pocas secuencias, además  sin infraestructura. Por eso creo que la pasión que le ponen es lo que hace despertar el talento. Para ser director de cine, primero tienes que ser cortometrajista, pero más que nada para medir tu talento.

Aguilar de Campoo sigue apostando por los cortometrajes, que quizá no tengan respaldo en otros ámbitos. ¿Qué piensa de festivales como este, que lleva 34 años proyectándolos?

Yo creo que los festivales de cortometrajes no es que sean importantes, es que son necesarios. Creo que es un pilar fundamental de la industria cinematográfica. Si no existen los cortometrajes, no podemos tener un filtro para los largometrajes.