Sin avances ni contactos entre el comité de empresa y la concesionaria del servicio municipal de aseo urbano y recogida de basuras, Urbaser, se llevó a cabo ayer la segunda de la concentraciones previstas, la primera fue hace una semana, en la que medio centenar de los 120 trabajadores protestaron ante el Ayuntamiento en la plaza Mayo para percibir el desvío del IPC de un 5,7% pactado en en el convenio.
«Ni por parte de Urbaser ni de la corporación municipal ha habido ningún tipo de movimiento y nos vemos abocados a, una vez consultado en una asamblea, endurecer la protesta con una huelga indefinida y cobrar lo adeudado. Están a la vuelta de la esquina tanto la Feria Chica como en Festival Palencia Sonora y el Ayuntamiento puede encontrarse con un serio problema», explicó José Ignacio Lorenzo, presidente del comité de empresa.
Según recordó el dirigente sindical, en todos los municipios donde Urbaser tiene alguna concesión de aseo urbano y se negocia el convenio «se están planteando huelgas indefinidas». A su vez, sobre la falta de fijación del canon mensual que percibe Urbaser adaptado al coste real del servicio municipal, argumentó que «ese un problema que tienen la empresa y el Ayuntamiento y no de los trabajadores».
mediación. A la plantilla de Urbaser aún le queda la esperanza de que se alcance un acuerdo para percibir el dinero adeudado, unos 1.600 euros de 2022, según Carrasco, con la medicación del Servicio de Relaciones Laborales (Serla).
«Ya hemos recurrido en muchas ocasiones a este mecanismo de arbitraje para que se cumplieran acuerdos pactados con la empresa», señaló, y recordó que en el Ayuntamiento «están más pendientes de las elecciones y no de los barrenderos y sus familias, que también votan, con una clara falta de respeto al no llamarnos para intentar solucionar el problema».