Los presidentes de los diferentes sindicatos agrarios reivindican al Gobierno central y a la Junta que cubran el 10% recortado de las subvenciones en el acuerdo europeo sobre la Política Agraria Común (PAC). Asimismo, todos ellos coincidien en la necesidad de diversificacar cultivos a nivel regional.
Asaja es una de las entidades que quedaron descontentas al saber el resultado del pacto, tal y como explica su presidente Honorato Meneses, quien afirma que «después de los meses de negociación, se trata de un fracaso». El número uno de la organización reconoce que «veía venir este recorte, debido al Brexit y a la crisis sanitaria, pese a que cuando contacté con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aseguraban que cualquier recorte en el presupuesto era inaceptable».
David Tejerina, presidente de COAG, se une a las críticas sobre este acuerdo, ya que «la futura PAC va a exigir a los trabajadores del campo más por un lado, mientras que por el otro va a ponerles más trabas a la hora de producir». Asimismo, Tejerina asevera que, «esto es menos dinero que llega a los agricultores y ganaderos de la provincia y, en última instancia, menos ingresos para los comercios locales».
El contrapunto en las críticas lo aporta Blas Donis, secretario general de UPA, quien opina que «esta PAC es correcta, ya que viene precedida por una crisis sanitaria y económica, y apuesta por una vertiente más ecológica». Según Donis, «el sector debe estar tranquilo porque este acuerdo aportará estabilidad hasta 2027».
Pese a estar en desacuerdo con lo firmado en la PAC, el presidente de COAG, afirma que «tanto a nivel provincial como regional hay un orgullo por el sector agrícola que está presente en la comunidad. Aquí es donde mejor maquinaria y tecnología hay». A tenor de esto, Tejerina lamenta el recorte en las subvenciones europeas, ya que «limitan mucho la capacidad de inversión de los agricultores, algo que dificultará seguir a la cabeza en I+D».
El presupuesto total será reducido en 38.905 millones de euros. Según la estimación de COAG, aproximadamente 40 millones menos irían destinados a Palencia «Esto afectará a alrededor de 7.000 perceptores de la ayuda, aunque estos no tienen por qué ser necesariamente trabajadores del campo», explica Blas Donis, que calcula que «esto perjudicará directamente a unos 3.000 agricultores».
Los tres líderes coinciden en que «es el momento de que el laboreo en Castilla y León se diversifique». El presidente de Asaja afirmó que «esto es importante ya que tradicionalmente se estiló el monocultivo, algo que puede perjudicar al campo si cambian los criterios para el reparto de ayudas». Por su parte, el secretario general de la UPA resalta que «ya es algo que se plantean muchos trabajadores del sector agrícola, aunque el clima de la meseta reduce el abanico de cultivos que pueden elegir». En consonancia, el presidente de la COAG, asevera que «el apoyo de la Junta en sectores como el bovino o vitivinícola es de agradecer, ya que puede incentivar a otros trabajadores a diversificar su labor hacia este nicho de mercado que está menos extendido».