Ninguna empresa se ha interesado por el contrato de  remodelación de la casa consistorial de cara a garantizar su accesibilidad y eficiencia energética, uno de los contratos más importantes que el Ayuntamiento ha licitado este año, valorado en 775.000 euros. El lunes finalizó el plazo de presentación de ofertas y, por desgracia, nadie se ha interesado en llevar a cabo unas obras que se sufragarán, al 50%, con los fondos europeos de la Edusi y del propio Consistorio.

Desdicha porque esto obligará al Ayuntamiento a lanzar un nuevo proceso de licitación, estudiando mejor su oferta y ajustando, si es necesario, el precio de licitación que está dispuesto a pagar. Un proceso que exige tiempo y que, por lo tanto, retrasará aún más un proyecto del que se lleva hablando más de dos años. 

Lo que no cambiará será la lista de tareas a llevar a cabo, como la colocación de puertas cortavientos en el hall de acceso principal, la instalación de un elevador y un ascensor, la reforma integral de los aseos ubicados en la planta baja y la construcción de uno accesible; la renovación de la instalación eléctrica y la iluminación, el aislamiento de los patios interiores y la colocación de una rampa de acceso exterior. 

En la sala de calderas se eliminarán humedades y se adecuarán y repintarán las paredes, y la intervención culminará con la sustitución total de las cubiertas, sobre la que se colocarán paneles solares para lograr el autoconsumo energético de la construcción, que es el principal objetivo de esta actuación. Obras que, por ahora, nadie quiere hacer.